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Pensión de ciudadanía: revolución que viene por integración mínima y aumentos sociales

El Gobierno trabaja en un aumento de la asignación mínima que probablemente solo se concederá a quienes estén en apuros económicos - Pero la novedad traerá consigo cambios sustanciales también para los complementos a la renta de pensiones que ya existen

Pensión de ciudadanía: revolución que viene por integración mínima y aumentos sociales

La contrarreforma previsional anunciada en el contrato amarillo-verde no vendrá con la proxima ley de presupuesto, porque desmantelar toda la ley Fornero costaría 14 millones de euros. También. Sin embargo, el Gobierno está desarrollando algunas intervenciones específicas, comenzando con la "pensión de ciudadanía". En esencia, se trata de un aumento del tratamiento mínimo de 500 a 780 euros, la misma cantidad prevista para la renta del (futuro) ciudadano. Para una intervención general se necesitaría una cobertura astronómica (16 millones, según la consultora Itinerari Previdenziali), por lo que es muy probable que los aumentos sean selectivos: es decir, reservados solo para los pensionistas que reciben la asignación mínima y viven por debajo el umbral de la pobreza, al no poder contar con otros ingresos ni ingresos familiares.

Para detalles sobre la pensión de ciudadanía, hay que esperar unas semanas más. Mientras tanto, puede ser útil recordar las formas de apoyo a la renta para los pensionistas que ya existen y que sufrirían cambios sustanciales en caso de aprobación de la pensión del ciudadano.

INTEGRACIONES MÍNIMAS

Primero, integración mínima. Se trata de un incremento del subsidio que se dispara cuando el pensionista tiene derecho a un tratamiento inferior al mínimo exigido por la ley, para 2018 igual a 507,42 euros. El aumento tiene un alcance limitado (sólo sirve para llegar al mínimo) y sólo tienen derecho a él quienes se encuentren dentro de determinados tramos de renta.

Para los casados ​​y jubilados después de 1994, el límite es el doble: los ingresos individuales no deben superar los 13.192,92 €, mientras que los ingresos matrimoniales deben ser inferiores a 4 veces el mínimo (en 2018 igual a 26.385,84 €). Para aquellos que dejaron su trabajo antes de 1994, el ingreso marital no cuenta.

Finalmente, los solteros o separados tienen derecho a la integración completa hasta 6.596,46 € de renta ya la integración parcial hasta 13.192,92 € (es decir, el doble del salario mínimo).

MERCADOS SOCIALES

Los bonos sociales son una forma particular de complementación de las pensiones a favor de los mayores de 60 años que viven en condiciones de especial desventaja económica. No se trata sólo de tratamientos de seguridad social, sino también asistenciales, como el subsidio social.

Se conceden -con independencia del complemento al salario mínimo- tanto por cuenta ajena como por cuenta propia, con la única excepción de los inscritos en la gestión separada.

Los montos de los recargos sociales para el año 2018 son los siguientes:

  • 25,83 euros al mes para los de 60 a 64 años;
  • 82,64 euros al mes entre 65 y 69 años;
  • 136,44 euros para mayores de 70 años que no sean titulares del decimocuarto año;
  • 124,44 euros para mayores de 70 años que perciben un decimocuarto mes.

También en este caso, para tener derecho a ella, el pensionado no debe exceder ciertos límites de ingresos. El sistema es complejo, pero por la forma en que está estructurado se puede decir que al final sólo tienen derecho a los aumentos aquellos con pensiones inferiores o iguales al mínimo que no pueden contar con otros ingresos personales o conyugales.

Es claro que si la pensión ciudadana se convierte en ley, aumentando el monto de la asignación mínima en más del 50%, las instituciones de integración mínima y bonos sociales también tendrán que pasar por una profunda revisión.

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