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Miedo en Nueva York: explosión, 29 heridos

VIDEO - Un dispositivo rudimentario ocurrió durante la noche. Otras dos bombas encontradas en la misma zona, en Chelsea. Ninguno de los heridos pone en peligro la vida. Investigaciones en curso

Miedo en Nueva York: explosión, 29 heridos

Una explosión de origen "intencional" en un distrito de Nueva York ha provocado al menos 29 heridos, sumiendo de nuevo a la Gran Manzana y a Estados Unidos en una pesadilla. Ninguno de los heridos corre peligro de muerte. Sin embargo, las autoridades han aclarado que en esta etapa no hay indicios de vínculos con el terrorismo. Más tarde se encontró un segundo dispositivo: una olla a presión llena de explosivos y luego un tercer paquete sospechoso. Las investigaciones están en marcha, pero el alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, si bien descartó en este momento que se está produciendo un ataque terrorista, habló de un "ataque intencional".

La explosión se produce casi una semana después de las conmemoraciones del 11º aniversario de los ataques del 20.30 de septiembre, el mismo día que otra explosión en la vecina Nueva Jersey. La explosión se sintió alrededor de las 2.30 hora local (23 horas en Italia), en la calle XNUMX, entre la sexta y la séptima del barrio de Chelsea, en momentos en que sus numerosos bares y restaurantes están muy concurridos.Bianca informó que el presidente Barack Obama está constantemente informado de la evolución de la situación.

 

“En esta etapa no hay evidencia de vínculos terroristas con este incidente”, subrayó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en un comunicado de prensa en el lugar, aclarando que se trata de información “preliminar”. Indicó además que, "sobre la base de los elementos disponibles en esta etapa", "ni siquiera hay vínculos con el incidente de Nueva Jersey".

Previamente, una bomba casera colocada en un basurero en Seaside Park, en el vecino estado de Nueva Jersey, había estallado sin causar heridos en el camino a una carrera organizada por los Marines. Dispositivo que fue cronometrado para sonar cuando cientos de corredores pasan por el basurero en esta prueba de cinco kilómetros. Sin embargo, el inicio se retrasó y la explosión no causó heridos, precisó el portavoz de la fiscalía local, Al Della Fave.

Los dos incidentes volvieron a sumergir a Estados Unidos en la pesadilla de los ataques, con el recuerdo del 11 de septiembre aún más que arraigado en la mente de los neoyorquinos. En la Gran Manzana, sin embargo, las medidas de seguridad son omnipresentes, con controles de identidad en la entrada de muchos edificios y una fuerte presencia policial en muchos lugares públicos. Las alertas terroristas son frecuentes y se ha intensificado la vigilancia tras la oleada de atentados fundamentalistas islámicos en Europa.

Numerosos residentes del distrito de Chelsea, citados por las cadenas de televisión locales, dijeron haber escuchado una explosión muy violenta. Se veían vidrios rotos frente a las puertas y entradas de algunas tiendas, muchas de las cuales se cerraron rápidamente. “En esta etapa no existe una amenaza terrorista particular contra la ciudad de Nueva York”, aseguró De Blasio. El alcalde explicó entonces que las primeras informaciones indican que se trató de un "acto intencionado", sin entrar en detalles.

La policía encontró una segunda bomba a cuatro cuadras de distancia, en la calle 27: nuevamente sin detalles, solo una garantía de que la investigación continúa. Se trata de una olla a presión llena de explosivos con un gatillo que se puede activar de forma remota a través de un teléfono móvil. Las sirenas de ambulancias y vehículos policiales sonaron durante toda la noche en el barrio, que fue sobrevolado por helicópteros. La policía bloqueó el acceso a la zona, pero sin despejarla. Nueva York es la ciudad más poblada de Estados Unidos, con ocho millones y medio de habitantes y por la tarde volvió a la normalidad.

El país ha tenido que convivir con numerosos atentados cometidos por musulmanes radicalizados, como el ocurrido contra una discoteca en Orlando el pasado mes de junio y el de diciembre de 2015 en San Bernardino, California.

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