La inauguración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro está a la vuelta de la esquina y la alerta sobre posibles atentados sube día a día.
Llegan noticias no muy alentadoras desde Brasil: la policía federal arrestó a un grupo de terroristas potenciales listos para atacar durante los Juegos Olímpicos. Unas diez personas, todos ciudadanos brasileños que habrían jurado lealtad a ISIS ofreciéndose a realizar un atentado durante los Juegos. Todos reclutados y educados a través de la web. Ninguno de ellos estaría en Siria o Irak para recibir entrenamiento directo.
Según la información proporcionada por los investigadores, el grupo constituye una verdadera célula terrorista, capaz de actuar en la línea de los atentados de Orlando y París. La policía habría monitoreado intercambios de mensajes durante semanas, especialmente en WhatsApp y Telegram, a través de los cuales también habrían descubierto el intento de compra de armas, incluida una ametralladora en Paraguay.
El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, explicó: "Nosotros intervinimos cuando a partir de la apología de las recientes masacres, los mensajes comenzaron a mostrar actos preparatorios para una acción".