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OCDE: crecimiento cero de la eurozona en 2012 (+0,3%)

La institución parisina pide "acciones audaces" por parte del G20 para restaurar la confianza y "volver a encarrilar la economía global". El BCE debería recortar los tipos de interés para apoyar la economía de la eurozona. La recuperación comenzará recién en 2013, pero la relación deuda-PIB está destinada a seguir aumentando.

OCDE: crecimiento cero de la eurozona en 2012 (+0,3%)

Otra voz se une al coro advirtiendo a la eurozona de los años difíciles que se avecinan. Hoy es el turno de la OCDE, la organización para la cooperación económica y el desarrollo, que ha publicado sus previsiones sobre el crecimiento mundial a 3 días de la cumbre de las Big 20. Las economías avanzadas deberían esperar dos años de crecimiento débil y alto desempleo, dijo el comunicado. La OCDE aconsejó al Banco Central Europeo que reduzca las tasas de interés para estimular el crecimiento y recomendó a otros bancos centrales que mantengan las tasas estables y proporcionen liquidez al sistema financiero para suavizar las tensiones del mercado.

Según datos de la OCDE, la economía estadounidense crecerá un 1,8% el próximo año y un 2,5% en 2013. Para la Eurozona en cambio, después del 1,6% esperado para 2011, se espera un crecimiento del PIB muy débil de 0,3% en 2012 y 1,5% en 2013. Mientras que para todos los países del G20 (economías avanzadas y grandes países emergentes) la OCDE estima un crecimiento del PIB del 3,9% en 2011, 3,8% en 2012 y 4,6% en 2013.

incluso el relación deuda/PIB seguirá creciendo, alcanzando el 108,7% en Estados Unidos en dos años y el 97,6% en el zona del euro y el 227,6% en Japón también en 2014.

El grupo de expertos parisino agradeció laacuerdo alcanzado en Bruselas la semana pasada, pero advirtió a los líderes europeos animándolos a implementar el plan lo antes posible y difundir más información sobre el mismo a los inversores.

En la última cumbre de emergencia, los líderes de la zona euro aprobaron un paquete de ayuda adicional de 100 millones de euros para Grecia y establecieron pérdidas del 50% para los acreedores privados que tienen deuda griega. Además, se tomaron medidas de recapitalización de los bancos más expuestos a la crisis de la deuda soberana en varios países europeos, entre ellos Italia.

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