Durante la temporada de bodas, en Japón se celebra la boda del año en el mercado del automóvil. Nissan ha firmado un acuerdo para comprar el 34% de Mitsubishi Motors, abrumado por el escándalo el mes pasado por alterar algunas pruebas de eficiencia del motor. Anteriormente, los dos fabricantes de automóviles japoneses habían confirmado los rumores de prensa al declarar que estaban en negociaciones.
TÉRMINOS Y VALOR DEL ACUERDO
El valor del acuerdo, anunciado al margen de una conferencia en Tokio, es de 237,4 millones de yenes, equivalentes a 1,9 millones de euros. Mitsubishi Motors emitirá nuevas acciones de Nissan con un 5,3% de descuento sobre el cierre de ayer.
La operación, que debería cerrarse oficialmente dentro de un año, se concretará con la firma del Acuerdo de Alianza, prevista para finales de mes. También será necesario el acuerdo entre los accionistas de Mitsubishi. Si el proyecto tiene éxito, Nissan se convertirá en el mayor accionista de la empresa más pequeña, lo que le otorgará el derecho de nombrar a un tercio de los miembros del directorio como presidente.
EL ESCÁNDALO Y LA ASOCIACIÓN YA VIGENTE
A fines de abril, Mitsubishi admitió que había estado manipulando datos de prueba desde 1991, no desde 2013, como se dijo inicialmente. Ahora bien, el momento de la operación anunciada hoy no parece casual en absoluto: dos de los modelos infractores, de hecho, se distribuyen bajo la marca Nissan, que está vinculada a Mitsubishi desde 2011 por una sociedad de producción.
Ambos grupos deberían beneficiarse del nuevo acuerdo: Mitsubishi recaudará recursos suficientes para hacer frente al escándalo (estamos hablando de mil millones de dólares en compensación solo por los minicoches japoneses), mientras que Nissan -además de limpiar su imagen- debería sobre todo explotar la fuerza de Mitsubishi en el Sudeste Asiático.
Según el diario económico Nikkei, en realidad, "varias decenas" de modelos se verían afectados por las manipulaciones de las pruebas, pero hasta el momento el caso afecta oficialmente solo a 625 miniautos, de los cuales 468 forman parte de las dos líneas de la marca Nissan. Directivos de Mitsubishi han precisado que de momento no se habrían detectado irregularidades en los vehículos vendidos fuera de Japón: las pruebas realizadas en Europa, Estados Unidos y gran parte de Asia eran correctas.
LAS PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO
Según Nissan y Mitsubishi, el acuerdo no solo tendrá objetivos financieros sino también industriales. En particular, las empresas ampliarán su asociación colaborando también en el frente de compras y en el desarrollo de plataformas comunes. Además, compartirán tecnologías y algunos sitios de producción.
“También será una ventaja para nosotros – dijo Carlos Ghosn, número uno de Nissan y Renault –, pero como empresa japonesa nos acercamos a otra empresa japonesa en un momento de dificultad. Momentos que también nosotros hemos vivido”.
A nivel mundial, las ventas combinadas de Nissan y Mitsubishi en 2015 totalizaron 9,59 millones de registros, apenas por debajo de los 9,83 millones de General Motors, el tercer fabricante de automóviles más grande del mundo. El Grupo Nissan ya incluye las marcas Renault, Dacia y Samsung Motors.
ACCIONES EN BOLSA
En la Bolsa de Tokio, Nissan cerró la última sesión con una caída del 1,44 %, mientras que las acciones de Mitsubishi (que se desplomaron un 43 % desde el pasado 19 de abril, día en que estalló el escándalo) repuntaron un 16,16 %. El índice Nikkei cerró con una subida del 0,41%.
