Al final, el Ministerio de Hacienda alemán, donde hasta hace unos meses reinaba el muy duro Wolfang Schauble, ahora presidente del Bundestag para favorecer la formación del nuevo gobierno de Merkel, podría dividirse en dos. Esta es la idea de la canciller Angela Merkel para sortear los vetos y contravetos entre Verdes y Liberales, más divididos que nunca incluso en políticas de inmigración y protección del clima.
Como sabemos, los liberales, que siguen una línea a favor de la austeridad aún más dura que la de Schauble, han reclamado durante mucho tiempo el puesto del exministro de Finanzas, pero los Verdes lo vetaron: "No permitiremos que un liberal se convierta en ministro de Finanzas". . Merkel pensó entonces en dividir el codiciado ministerio en dos, Hacienda por un lado y Economía por el otro (este último sin competencias en el ámbito de las políticas europeas) y ofrecer sólo el segundo a los liberales del FDP.
Sin embargo, eso de las butacas no es el único obstáculo para llegar a un acuerdo para el nacimiento del nuevo gobierno de Merkel. Surgen divisiones en muchos otros temas, incluso si el Canciller tiene confianza. Pero antes del humo blanco se necesitarán al menos un par de semanas o tres.
