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Mercado del arte, el informe Deloitte entre el coleccionismo y la pasión

Publicado el informe que reflexiona sobre la relación entre el coleccionismo, la inversión y el arte, explicando la mayor atención al valor económico de la compra de obras de arte

Mercado del arte, el informe Deloitte entre el coleccionismo y la pasión

¿Quién dijo que el arte es solo talento creativo? Coleccionismo, pasión e inversión. Esta es la receta que se desprende del último informe de Deloitte
“The Art and Collectibles Market” que investiga la relación entre el arte, las finanzas y la gestión de activos. El estudio realizado junto con ArtTactic explica que alrededor de 2 de cada 3 coleccionistas y 9 de cada 10 operadores del sector declaran que el impulso de compra obras de arte o coleccionables proviene de la pasión por la disciplina, pero sin olvidar nunca el valor intrínseco de la inversión. Este nuevo enfoque del arte ha desencadenado un aumento de la demanda de nuevos servicios profesionales relacionados con la gestión y protección del valor invertido en las obras de arte.

Dirigiéndose a coleccionistas, operadores del sector como marchantes de arte, casas de subastas y galeristas, pero también profesionales operando en el sector financiero como la Banca Privada, el estudio realizado por Deloitte habla de un año 2018 en el que el mercado de arte y coleccionismo cerró en valores positivos, tras un bienio positivo. Esta tendencia creciente ha venido determinada por el número de personas que se han acercado al mercado del arte y el consiguiente acceso al mercado de las subastas públicas que ha alcanzado una clientela cada vez más amplia e internacional que ha permitido explorar corrientes artísticas de nicho o inéditas.

Lo que hizo de 2018 un año para recordar para los aficionados al arte fue el crecimiento de exposiciones comisariadas por mujeres artistas o dedicadas a mujeres exponentes. A Nueva York estableció 15 récords de obras de mujeres artistas en mayo pasado, liderado por una pintura abstracta de la década de 16,6 de Joan Mitchell que se vendió por 9,5 millones de dólares. En octubre en Londres, el autorretrato de Jenny Saville se vendió por XNUMX millones de libras esterlinas y la convirtió en la artista femenina viva más cara del mundo.

Una vez más, la atención al arte africano contemporáneo ha aumentado gracias a los reconocimientos del mercado global del arte y al aumento de coleccionistas africanos activos a nivel internacional que pueden incentivar la aportación de nuevos capitales y la apertura de nuevos canales de compra y venta.

Cuando hablamos de arte y mercado no solo hablamos de pintura antigua, moderna o contemporánea, sino también de fotografía, vinos y diseño cuyas subastas de referencia han registrado un incremento en el número de lotes y en el precio medio de liquidación.

Decepcionante resultado del canal online utilizado como herramienta a disposición de las casas de subastas que en 2017 fue del +12%, por debajo del rendimiento de 2016 en el que se registró un +15%. “Si bien, por un lado, el canal le permite participar en subastas de transmisión en todo el mundo, por el otro, corre el riesgo de socavar la transparencia en los precios comerciales. Los temores de coleccionistas, operadores del mercado y galeristas en cuanto a la autenticidad, la transparencia y la gestión del riesgo han comenzado a ser respondidos por los sistemas de criptomonedas y blockchain” informa el informe de Deloitte.

En cuanto al uso del arte a través de las redes sociales, Instagram parece ser el canal preferido por el 63% de los operadores entrevistados y es cada vez más estratégico para llegar a los coleccionistas.

No faltan preocupaciones para los expertos de la industria: vamos problemas de autenticación y procedencia, manipulación de precios, conflictos de intereses, falta de transparencia. Estos temores son compartidos por cerca de las tres cuartas partes de los gestores de patrimonio, coleccionistas y profesionales del sector que están llamados a afrontar estos retos centrándose en la necesidad de modernizar el mercado del arte, tal y como creen el 73 % de los gestores patrimoniales, el 74 % de los profesionales del sector y 64% de los coleccionistas.

Y es en este punto que el conexión entre el mundo de la tecnología y el del arte. Varias ArtTechs, es decir, startups que operan en el sector del arte, han incrementado su facturación en los últimos años: "Es evidente que no se puede imaginar un enfoque puramente analítico en un sector con características peculiares como el del arte, pero lo cierto es que una combinación de opiniones de expertos y algoritmos capaces de capturar datos históricos y pronósticos proporcionaría un enfoque más transparente y creíble para la valoración de un activo como el arte y los objetos de colección”, según se afirma en el informe.

“En este sector que cambia rápidamente, existe una demanda cada vez mayor de servicios de gestión de activos y, hasta ahora, los bancos privados y las oficinas familiares han dudado debido a la complejidad del mercado del arte. Una solución puede venir de la tecnología, que se muestra capaz de hacer evolucionar el sector, no sólo en el ámbito del comercio electrónico, sino sobre todo en favor de la deseada transparencia del sector, mayor trazabilidad, facilidad de acceso a la información y por último pero no menos a favor de una creciente necesidad de democratización del mercado” como comentó Barbara Tagliaferri, coordinadora de Arte y Finanzas de Deloitte para Italia.A

Una imagen precisa del mercado del arte en todo el mundo no puede prescindir de un análisis de los importes relativos a las transacciones individuales y las áreas geográficas en las que se destacan las principales ventas: "sólo en 2018 se adjudicaron 15 lotes por más de 50 millones de dólares, se vendieron 52 entre 20 y 50 millones de dólares; datos en claro crecimiento respecto a 2017. En un mercado en plena ebullición también hay elementos de continuidad: Nueva York y Londres siguen siendo las plazas más importantes para el mercado de arte y coleccionismo”, explicó el banquero privado de Fideuram Pietro Ripa, que contribuyó al estudio, durante la presentación del informe.

“A partir de toda esta información podemos decir que el mercado del arte sigue gozando de buena salud. El las inversiones y compras se basan en tres pilares: origen de la mercancía, calidad y afán de novedad. 2018 será recordado como el año en el que hubo menos compras de obras de arte de mediana calidad, aunque firmadas por "grandes nombres" a favor de obras de autores muchas veces inéditas para el mercado internacional, pero consideradas de gran potencial”, concluyó. Ripa.

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