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Medianas empresas industriales, una sorpresa: en 2018 les va mejor a las grandes

Según la encuesta anual de Mediobanca y Unioncamere, las medianas empresas manufactureras italianas sufrieron un revés en 2018 y por primera vez en mucho tiempo fueron superadas -por variación de facturación y EBITDA- por las grandes empresas, mientras que en 2019 son de esperar y ver: entre ellos hay más elefantes que liebres y grillos

Medianas empresas industriales, una sorpresa: en 2018 les va mejor a las grandes

No es el final de un mito e incluso puede ser la excepción que confirma la regla, pero la nueva edición de la encuesta de Mediobanca y Unioncamere sobre medianas empresas manufactureras italianas, que se refiere específicamente al período 2007-2016 pero proyecta a 2018 y también contiene previsiones para 2019, presenta una gran sorpresa. Por primera vez en mucho tiempo, en 2018 los principales grupos manufactureros italianos obtuvieron mejores resultados – en términos de crecimiento de la facturación y de los márgenes operativos – de medianas empresas industriales altamente virtuosas: 15,1% más facturación para grandes empresas frente a +13,5% para medianas empresas y +35,1% EBITDA para grandes empresas frente a +21% para medianas empresas.

Gabriele Barbaresco, jefe del Área de Investigación de Mediobanca que esta mañana ilustró los resultados de la encuesta, que ahora se ha convertido en un culto, junto con el Director del Servicio de Investigación de Unioncamere, Domenico Mauriello, explicó que el avance de las grandes empresas sobre las medianas empresas en 2018 es principalmente atribuible al desempeño de FCA y no es seguro que se repita. Pero, sin quitar nada a las virtudes de las medianas empresas -esas 3.500 empresas italianas que facturan entre 16 y 355 millones de euros y tienen entre 50 y 499 unidades de empleados-, los resultados de la habitual y valiosa Encuesta de Estados Financieros revelan que ni siquiera las llamadas multinacionales de bolsillo, que a menudo son las perlas del Made in Italy, pueden vivir en sus laureles y que, si quieren seguir corriendo por los caminos de la innovación y la internacionalización tienen que meter la mano en la gobernabilidad. Los sistemas de gobierno corporativo se renovarán para dar más espacio a nuevas generaciones y directivos externos si no quiere presenciar el triste fenómeno por el cual los fundadores de medianas empresas no pueden comprender que la empresa puede sobrevivirles y, permaneciendo clavados a su sillón durante demasiado tiempo incluso más allá de los setenta años, se ven obligados a el testimonio no a los hijos sino incluso a los nietos.

Dicho todo esto, las medianas empresas manufactureras, hijas del capitalismo familiar e impulsadas por el Made in Italy, siguen siendo el segmento más dinámico del sistema productivo y en los últimos 21 años han reforzado su peso al aumentar el valor añadido del 12,4% al el 18,6% del total, la facturación del 14,6 al 19,8% y las exportaciones del 15,6 al 18,7%.

En otras palabras, las 3.500 medianas empresas industriales, desafortunadamente casi totalmente concentrada en el Norte y en parte en el Centro pero rara en el Sur, están a un paso del 20% de la fabricación italianaque a su vez representa 15% del PIB, ahora dominada por los servicios y el sector terciario. Y la parte del león la tienen sobre todo las empresas de los tres sectores productivos que más han crecido: la mecánica, especialmente fino, cuyo valor añadido ha pasado en veinte años del 35 al 39,4%, el química y farmacéutico (del 10,7 al 15,3%) y alimentos (del 12,2 al 14,9%). Por otro lado, las medianas empresas que producen bienes para el hogar y para la persona están decreciendo (del 28,1 al 18% del valor agregado).

Pero, ante las nubes que asoman en el cielo de la economía y los negocios, ¿cómo se preparan las estrellas del Made in Italy para afrontar un 2019 lleno de incógnitas? Con una imagen eficaz tomada de la zoología, Mauriello explicó que, si se miran las previsiones de facturación, el 55% de las medianas empresas se parecen elefanti (es decir, son estables pero sin destellos relevantes), el 15% son como los liebres (sigue avanzando desde 2017) oi grillos (están parados pero darán el salto en 2019), para el 8% retroceden como gambas y para el 3% parecen topos (han bajado y no pueden volver a levantarse).

En general – concluyó Barbaresco – “las incertidumbres del escenario económico a nivel nacional e internacional han llevado a las medianas empresas a sufrir un revés en 2018, a través de un deterioro generalizado en el desempeño del mercado, y aparecen esperando en 2019” pero afortunadamente “las previsiones revelan mayor optimismo en comparación con los resultados de 2018”.

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