Se vuelve más y más difícil el choque entre Mediaset y Vivendi mientras se acerca la reunión del 4 de septiembre en la que habrá que tomar una decisión sobre la reorganización del grupo.
El 22 de agosto Mediaset presentó una denuncia en Consob en el que informa a las autoridades de control encabezadas por Paolo Savona que “nuevamente Vivendi actúa para deprimir el precio de las acciones de Mediasete invita a los franceses a "tomar una posición pública e inequívoca" sobre sus intenciones. La noticia fue comunicada por la propia empresa Cologno Monzese que cita, entre los diversos intentos, los "rumores ingeniosamente inducidos" por el grupo francés.
En su nota, Mediaset da algunos ejemplos prácticos, el primero de los cuales se refiere el pasado mes de julio: “tan pronto como la acción de Mediaset tocó el umbral de los 3 euros por acción, desviándose así sensiblemente del valor de retiro -escribe la compañía- Vivendi filtró noticias no confirmadas con la clara intención de desacreditar tanto los méritos de la operación de fusión transfronteriza aprobada por los Consejos de Administración de Mediaset y Mediaset España el pasado 7 de junio, como la posibilidad de materializarla”.
Según la empresa, Vivendi estaría haciendo, por tanto, "conducta ilícita que perjudique a Mediaset, Mediaset España y sus accionistas, que se encuentran ante una evolución de la acción fuertemente condicionada por rumores artificiosamente inducidos”, prosigue la nota.
Otro ejemplo citado son los rumores informados el 20 de agosto por la agencia Bloomberg que hablaban de la voluntad de los franceses de decir No a la reestructuración.
Recordamos que a principios de junio, Mediaset anunció su intención de crear una nueva empresa matriz: la empresa holandesa Mediaforeurope (MFE). El nuevo holding surgirá de la fusión entre Mediaset, Mediaset España y Mediaset Investment NV, cotizará tanto en Madrid como en Milán y tendrá su domicilio fiscal en Italia y su domicilio social en Ámsterdam. Una vez completada la reordenación, Fininvest tendrá el 35,43% de Mfe, pero más del 50% de los derechos de voto, Simon Fiduciaria diluirá al 15,39%, Vivendi al 7,71% y el mercado al 41,47%. Pero tenga cuidado porque los accionistas tendrán la oportunidad de ejercer el derecho de desistimiento que prevé el reconocimiento de 2,770 euros (6,5444 euros para Mediaset España) por cada acción poseída.
El razonamiento de Mediaset es claro: si las acciones de Mediaset suben y se alejan del precio fijado para la retirada, a los accionistas les resultará menos conveniente ejercerlo. Vivendi, con sus desatinos, intentaría por tanto influir en la evolución de la acción, manteniéndola en torno al umbral de los 2,7 euros.
Mirando los datos, desde el pasado mes de julio, la acción de Mediaset ha estado sujeta a numerosos altibajos. La salida, lunes 3 de julio, está a 2,577 euros. Luego el pico del 20 de julio a 3,034 euros. A partir de ese momento, descenso constante hasta los 2,593 euros alcanzados el 13 de agosto. A partir de aquí una recuperación rápida hasta el máximo mensual del 16 de agosto igual a 3 euros redondos. El 22 de agosto, las acciones de Mediaset cerraron la sesión con una subida del 0,5% hasta los 2,95 euros.
