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Maniobra: Gobierno dividido. Y Moscovici trae la carta de la UE

Tensión por el caso abierto el miércoles por la noche por las acusaciones de Luigi Di Maio, Salvini: "El decreto fiscal no cambia" - Moscovici entrega la carta de la UE a Tria: "Desviación grave de las normas europeas, nunca antes vista" - Primer ministro Conte: "Cdm en el programa del sábado".

Maniobra: Gobierno dividido. Y Moscovici trae la carta de la UE

La tensión se dispara no solo en el gobierno italiano, sino también entre Roma y Bruselas. A raíz de acusaciones lanzadas por el viceprimer ministro grillino Luigi Di Maio –quien habló de cambios ilegales al texto de la maniobra entregado al Jefe de Estado, solo para ser negado por el Quirinale, donde el texto nunca llegó–, el Ejecutivo debe tratar de reparar la brecha entre los dos partidos mayoritarios. Di Maio quisiera cambiar las reglas de la escandalosa amnistía fiscal y pide una cumbre mayoritaria si no un Consejo de Ministros, pero Salvini no está y se refiere al contrato programa: la tensión está en su punto más alto en el Gobierno. Pero allí Italia también tiene que afrontar el choque con la Unión Europea, a pesar del encogimiento de hombros de los viceprimeros ministros Matteo Salvini y Luigi Di Maio.

El Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, que se reunió tanto con el presidente de la República, Sergio Mattarella, como con el ministro de Economía, Giovanni Tria, fue de hecho conciliador en el tono pero muy duro en el fondo: "Nunca antes habíamos visto una desviación de las normas europeas como la de Italia ". Conceptos que también se reiteran en el carta que Moscovici entregó al Gobierno y con la que la Comisión Europea solicita aclaraciones y expresa observaciones sobre la desviación contable lanzado por el gobierno italiano con el nueva ley de presupuesto.

La de Bruselas es una posición muy esperada y anunciada, pero no por ello menos dura: el propio presidente del Ejecutivo comunitario, Jean Claude Juncker, había anticipado que, en caso de que Europa diera el visto bueno a la maniobra italiana, vendrían "reacciones virulentas" de muchos otros países.

Entre estos países se encuentra sin duda los Países Bajos del primer ministro Mark Rutte, quien esta mañana -antes del Consejo Europeo convocado en Bruselas- se reunió cara a cara con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, para luego twittear: "Buena reunión bilateral con Giuseppe Conte durante el Consejo Europeo. Expresé las preocupaciones de Holanda sobre los planes presupuestarios para 2019. Apoyo total a la Comisión de la UE para aplicar las obligaciones comunes del Pacto de Estabilidad". Austria está igualmente preocupada. Este hecho quita cualquier ilusión sobre el futuro porque, contrariamente a lo que esperan Salvini y Di Maio, el probable crecimiento electoral de los países menores en las próximas elecciones europeas no llevará a la nueva Comisión a suavizar la línea de rigor económico especialmente hacia países muy endeudados como como Italia, por el contrario.

A la carta entregada por Moscovici Italia deberá responder antes del lunes 22 de octubre. Basado en la respuesta, la Comisión decidirá antes del 31 de octubre si considerar el proyecto de presupuesto italiano en conformidad con el pacto de estabilidad y con los compromisos ya asumidos por Italia o si pedir cambios. Hasta ahora, en la historia de la Eurozona, Bruselas nunca ha rechazado una ley presupuestaria incluso antes de su llegada al Parlamento.

El miedo es que todo esto no sea más que el preludio de la apertura de un procedimiento de infracción contra nuestro país, que podría llegar a principios del próximo año, trayendo consigo una nueva ola de especulación sobre la deuda pública italiana (también porque mientras tanto el BCE habrá cerrado el paraguas de la flexibilización cuantitativa).

De poco pueden servir las señales tranquilizadoras lanzadas por el ministro Tria ("Abriremos un diálogo constructivo con la Unión Europea", ha dicho esta mañana aAsamblea de Assolombarda), dado que el viceprimer ministro Matteo Salvini reiteró que el Gobierno va derecho: “El decreto fiscal no cambia. Lo que discutimos durante horas y horas lo encontré escrito en el texto, con el acuerdo de todos, lo firmamos todos. Cada uno asume sus responsabilidades". Un choque de alta tensión entre los dos componentes del Gobierno, con la negativa inicial de Salvini y los ministros de la Liga Norte a participar en el MDL del sábado y el posterior ablandamiento que hizo correr el riesgo de una escisión. La delegación de la Liga Norte participará pero aún está por ver cuál será el punto de caída.

El primer ministro Giuseppe Conte, hablando desde la Eurocumbre de Bruselas, confirmó que no habrá MDL extraordinario entre el jueves y el viernes, pero que se ha confirmado la reunión del sábado por la mañana.

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