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La maniobra presupuestaria 2024 y Meloni en la encrucijada: ¿recortes de gastos o nueva deuda? Se necesitan 46 mil millones pero solo hay 4,5 mil millones

Hay dos caminos posibles para la próxima ley de presupuesto: austeridad o maniobras deficitarias. ¿Qué elegirá el Gobierno? A medida que se acercan las elecciones europeas, no es difícil imaginar que Meloni elegirá el camino más fácil

La maniobra presupuestaria 2024 y Meloni en la encrucijada: ¿recortes de gastos o nueva deuda? Se necesitan 46 mil millones pero solo hay 4,5 mil millones

para Ley de Presupuesto 2024 ayudarían 46 millones euro. ¿Cuántos tiene realmente el gobierno a su disposición? 4,5 mil millones. Reside en estas cifras, proporcionadas en una entrevista conThe Huffington Post dal profesor giampaolo galli, número uno del Observatorio de Cuentas Públicas, el cortocircuito que tendrá que afrontar el Ejecutivo marca Meloni tras el parón estival de cara a la Maniobra válida para 2024. Para cumplir promesas electorales y refinanciar medidas ya existentes, se necesitarían billones y billones necesario, pero no hay. Hay dos caminos, los únicos posibles: desempolvar eseausteridad muy odiado por el centro-derecha o hacer uno maniobra deficitaria, incumpliendo de nuevo los acuerdos realizados en Europa, pero también las mismas previsiones realizadas por el Gobierno en la Def.

Ley de Presupuesto 2024: todos los números que no cuadran

para cortar a cuña fiscal Se necesitan 10 mil millones. se necesitan 6 mas para le políticas sin cambios (misiones internacionales, armas a Ucrania, etc.). “Entre las políticas sin cambios también hay i renovaciones de servicio publico para ajustarlos a la inflación. Hablamos de una cifra considerable, unos buenos 30-32 mil millones de euros que no será fácil repartir en varios años. Sumando todo, ya estamos en 46 mil millones”, explica Galli al Huffington Post. 

El problema es que, como escribió el propio gobierno en el Def de abril, el espacio disponible en el Palazzo Chigi es de 4,5 millones, cifra consistente entre otras cosas con un objetivo de deuda neta del 4,5% del PIB. “Además, hay que agregar lo que podrán encontrar de cualquier ahorro debido a revisión de los gastos, en el que, sin embargo, no me parece notar un gran compromiso. En la Def estamos hablando de 300 millones”, añade el economista.

Luego también está el reforma fiscal, pero las primeras referencias sobre los gastos necesarios sólo llegarán con los decretos de aplicación. No obstante, Galli subraya: “Teniendo en cuenta que si se reducen los tipos pero al mismo tiempo se recortan retenciones y retenciones, quizás la operación sea correcta, pero no se reduce la carga fiscal, que es el objetivo declarado por el Gobierno”.  

Ley de Presupuesto 2024: ¿con qué ingresos puede contar el Gobierno?

¿De dónde sacará el Gobierno los otros 41-42 mil millones necesarios para financiar la Maniobra? De la ahora famosa impuesto a las ganancias adicionales de los bancos, llegarán 1-2 mil millones de euros. Pero todavía se trata de una renta puntual y no estructural. Por lo tanto, a pesar de las promesas del gobierno, estos ingresos no pueden ser utilizados para reducir impuestos: “Esto no es posible. No estaría permitido por la Contaduría del Estado”, dice con claridad el número uno del Observatorio de Cuentas Públicas (Cpi).

Volvamos a la pregunta original: ¿Dónde encontrar los recursos necesarios? “Creo que el resto consiste en el trabajo que hace el director general de cualquier empresa: ir línea por línea sobre todos los gastos de todos los ministerios y ver dónde intervenir”. 

Sin embargo, el espacio es muy, muy estrecho: “El de 2024 es la primera maniobra real de austeridad sustancial. El deficit publico este año es del 4,5%. Para el próximo año está previsto en 3,7% y para 2025 en 3,0%. Una operación que en realidad se ve facilitada por un par de cosas: por un lado, las desgravaciones fiscales del 110% que Eurostat ha colocado casi en su totalidad en 2021 y 2022 y que, por tanto, aligeran el presupuesto para 2023 y 2024. Y también se facilita del hecho de que ya no será necesario gastar esos 21 millones de euros puestos en marcha el año pasado para combatir los altos costes energéticos. Dicho esto, el punto de inflexión es sustancial: del 4,5% llegamos en dos años al fatídico 3%”, y es también la única forma de reducir la la deuda pública, Galli concluye.

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