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Lombardía: Pinot triunfa, desafío épico con Nibali

Era desde 1997 con Jalabert que un francés no ganaba el "monumento clásico" de otoño – Espectacular y generosa carrera del Shark segundo a 32” de la transalpina – Decepciona a Valverde que se rinde en el Muro di Sormano.

Lombardía: Pinot triunfa, desafío épico con Nibali

Después de veintiún años vuelve un frances a ganar el Tour de Lombardía. Romper el ayuno fue un gran Thibaut Pinot, que como Laurent Jalabert en 1997 triunfó en el clásico-monumento de hojas muertas tras ganar unos días de distancia incluso el Milán-Turín. debida victoria por desapego que relanzó por completo al corredor transalpino tras su dramática retirada en la penúltima etapa del Giro de Cervinia, tan deshidratado y destrozado que fue hospitalizado y generó temores por la continuación de su carrera. En este atisbo de principios de otoño, Pinot volvió a florecer al ganar y correr dondequiera como protagonista, de las dos etapas traídas de vuelta a la Vuelta a la apoteosis en las carreteras de Italia. En el Milán-Turín, en lo más alto de Superga, puso atrás a López y Valverde, ayer en Lombardia Pinot batió a un indómito y conmovedor Vincenzo Nibali, con el extraordinario protagonista francés del clasicísimo cierre. Fueron ellos dos quienes rompieron el banco al lanzarse al ataque. en las asfixiantes laderas del Muro di Sormano persiguiendo y superando Primero Roglic: un momento clave de la carrera que tiene desbarató los planes de victoria de Alejandro Valverde, que con su jersey arcoíris nuevo fue uno de los súper favoritos de la víspera. 

El español ya no pudo volver a ponerse en cabeza de carrera donde Nibali y Pinot dirigió los bailesbuceo bucear en el descenso técnico e insidioso verso el lago de Cómo. Solo Roglic e Bernal logró conectarse con el tren de plomo italiano-francés, Pero en cuanto la carretera volvió a subir las duras cuestas de Civiglio hacia Brunate, Pinot e Nibali todavía hacían el vacío que separaba a los dos compañeros de vuelo. A estas alturas Lombardía era un partido apasionante entre el Tiburón y el rival francés más joven, que está a sólo un kilómetro del frente lanzó la estocada decisiva a la que el italiano no pudo responder. “Echaba de menos mis piernas”, dirá en la meta Nibali. Para Pinot se avecinaba el primer éxito en un clásico-monumento  cha por años soñaba con hacer el suyo propio. Para Nibali comenzó un final de carrera, que pese a negarle el gol de un sensacional trío en Lombardía, quedará en los archivos de la carrera y en la memoria de la afición de los amantes del gran ciclismo. Pinot ahora era inalcanzable y en el interminable la avenida de llegada en la orilla del lago en el centro de Como tuvo mucho tiempo para saborear la alegría de un triunfo inolvidable. Nibali en cambio al final de la bajada del Monte olímpico syo vi ahora colgó por los inmediatos perseguidores tirados por Rigoberto carrera, Daniel Martín y Dylan Teunes. Pero cuando arriesgado incluso el podio se desvanece para él, el Tiburón partió seco de nuevo conquistador un merecido segundo lugar 32” de Pinot. Una obra maestra en la derrota que defraudó Nibali pero no el público que lo era todo para él, para él como si hubiera ganado, como aquel día de primavera después de la zambullida victoriosa del Poggio en Sanremo.  Tercero, en el sprint de los perdedores, quedó el belga Teuns. 

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