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“Olivetti después de Adriano”, un nuevo libro de Citelli y Piol

Adriano Olivetti falleció en 1960, pero su mito de empresario ilustrado pervive a tal punto que ha sido y sigue siendo protagonista de diversas ficciones e innumerables libros y ensayos, según cuentan los seguidores de Olivetti Mario Citelli y Elserino Piol. en un nuevo libro, publicado por goWare “y Guerinin Associati, “L'Olivetti dopo Adriano – Una historia italiana de resiliencia y un modelo para startups””, del cual publicamos el prefacio de Giulio Sapelli

“Olivetti después de Adriano”, un nuevo libro de Citelli y Piol

Adriano Olivetti falleció en 1960, pero pervive tanto su mito de empresario ilustrado que ha sido, y sigue siendo, protagonista de diversas ficciones e innumerables libros y ensayos. Sin embargo, ninguno de estos recuerda cómo sobrevivieron las semillas innovadoras que introdujo en la empresa, recogidas por la dirección y nuevos inversores, que las utilizaron para alcanzar un enorme éxito internacional en el mercado de las Tecnologías de la Información de los años 80 y 90. Los dos autores de este libro, Mario Citelli y Elserino Piol, que vivieron esta experiencia como protagonistas, cuentan esta historia de excelencia italiana y continuidad empresarial con lucidez, pasión y objetividad.

Un testimonio de inmenso valor y de gran actualidad. Realizadas con vistas al segundo milenio, las experiencias del Modelo de Negocio Adaptativo de Olivetti pueden representar una excelente base para nuevas iniciativas empresariales y un incentivo para cambiar nuestro ecosistema económico y social.

Hay libros que te obligan a repensar profundamente tus opiniones y a revisar tus mitos con la misma profundidad y por lo tanto a tomar en cuenta que nuestra vida espiritual es vida de, entre ya través de los símbolos y que nuestra personalidad se construye entre estos mitos y símbolos. El arquetipo de Olivetti, el Olivetti de Adriano y después de Adriano, es precisamente uno de estos arquetipos y para usar la construcción lingüística de Bernhard, que fue el psicoanalista de Olivetti, recorrer ese mito, esos mitos, esos símbolos, significa construir y reconstruir la filogenia y ontogenia de la propia personalidad.

Este libro de Mario Citelli y Elserino Piol -que también son dos mitos- nos obliga pues a este ejercicio junguiano que se burla de todas las teorías de las neuronas espejo. Me encontré desnudo redescubriendo que estaba equivocado y que había vivido con al menos dos o tres mitos que me habían ayudado a sobrellevar el malestar de la civilización durante los últimos treinta años. Pero vamos en orden.

Este libro es un perfecto ejercicio historiográfico de uso empresarial que se ejercita sobre tres líneas de pensamiento. La historia de la cadena industrial y de la mecánica de precisión (la máquina de escribir) y luego de la electrónica y la tecnología de la información distribuida y luego nuevamente de las telecomunicaciones. El segundo hilo es el de la historia de Olivetti y es por tanto la historia de una empresa que, como una salamandra, es capaz de pasar jorobada por el fuego de tres industrias, hasta que la última de ellas, las telecomunicaciones, no ve la hoguera. La tercera vertiente es la de la dialéctica entre propiedad y gestión, en un capitalismo gerencial que ya comienza con Adriano y termina con el mismo final que Olivetti: esta vez lo que está en juego es la financiarización alquímica de la economía real.

Lo que me llamó la atención, por supuesto, siendo un hijo de la historia de la transición de la mecánica de precisión a la tecnología de la información a las telecomunicaciones, fue ver muchas de las ideas de mi empresa patas arriba. En pocas palabras: Carlo De Benedetti sale menos peor de lo que había pensado, aunque nunca lo perdonaré por haber triturado la biblioteca de la industria Olivetti en Ivrea, para que el cuerpo de Ettore ya no quedara, y por lo tanto infligiendo un dolor más terrible. , sabiendo lo queridos que eran los libros para ese gran hombre Adriano. Después de todo, también lo escribió en un famoso artículo que apareció en "Il Sole 24 ore" que era el texto de una conferencia pronunciada por el mismo en un lugar que no diré.

Pero entonces Ettore envolvió sus bobinas, desde Hades, también el mencionado Carlo De Benedetti que entendió lo que nadie más había entendido, excepto Elserino Piol: la necesidad de pasar la salamandra por el fuego de las telecomunicaciones. Y aquí el libro revela el misterio de la ruina: teníamos Omnitel e Infostrada. Tuvimos que conservarlos y no venderlos a Mannesmann, quien los convirtió en carne de cerdo. Habríamos creado un gran polo de telecomunicaciones internacionales y quizás evitado los problemas más serios que siguieron a la privatización de Telecom. En cambio, lo compramos endeudados con una oferta pública de adquisición cuya historia aún no se ha escrito. Amaba tanto al Tim de los orígenes, como amaba inmensamente al Olivetti de Adriano, que llevaba sobre mis hombros mi juicio nublado, como Eneas, que sólo se aclara ahora que estoy en el umbral de la montaña desde la que se ve el fin de la vida.

Leer el libro de Citelli y Piol me hizo volver a ser extraordinariamente joven: en este libro está toda la grandeza que convirtió en olivettianos a quienes creyeron en el mito de Adriano y siguen luchando con sus propias manos.

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