El modelo chipriota podría pasar a formar parte de la legislación europea. De hecho, el Parlamento Europeo está negociando una ley con los países europeos que prever la posibilidad de rescate, y por tanto sobre la implicación de particulares, en caso de quiebra de bancos europeos.
“Tenemos que poder – explicó el eurodiputado Gunnar Hokmark- a los depósitos de rescate también. Los menores de 100 euros están protegidos, los que superan los 100 mil no están protegidos y tendrá que ser tratado como parte del capital e implicado en la quiebra”. Ahora corresponderá a los países miembros evaluar el proyecto de ley, redactado por el Banco Central Europeo, y decidir sobre la posible participación de los depositantes en las liquidaciones bancarias.
Esta perspectiva asusta a los bancos europeos, preocupados por el posible efecto contagio.