Todo como antes. La jornada que pudo ser decisiva en cuanto a la Champions League dejó todo igual, por lo que las posiciones del ranking se han mantenido exactamente igual. El empate 0-0 entre Lazio y Roma iguala al del Inter en Bérgamo, con la única diferencia de que ahora, en la línea de meta, queda un partido por jugar.
El centro de atención se traslada así a la ronda de mitad de semana, que esta vez ve a los giallorossi y nerazzurri como favoritos sobre los biancocelesti: sobre el papel, Génova y Cagliari, además en casa, son oponentes decididamente más suaves que la Fiorentina en el Franchi, pero lo cierto es que esta liga nos ha acostumbrado con todo tipo de giros y vueltas y sigue sorprendiéndonos día tras día.
Del derbi del Olímpico salió un empate que pudo salir bien para ambos, después de todo el miedo a perder parecía más grande que las ganas de ganar. La competitividad y el espíritu de lucha le han convertido en el maestro indiscutible, aunque las ocasiones no se han desaprovechado y el gol no ha llegado por casualidad. Mejor Lazio en términos de juego en general, mejor Roma por los peligros creados, tanto en la madera golpeada por Bruno Peres (primer tiempo) como por Dzeko (final) que podría haber merecido aún mejor suerte.
“Este año somos suscriptores tanto de los postes como de los travesaños –el amargo comentario de Di Francesco– fue un partido sucio, jugado al filo del episodio, al fin y al cabo no fue fácil después del entusiasmo de la Champions. Realmente no podría pedir más a mi equipo, aunque en el futuro tendremos que aprender a tener la misma actitud tanto en la liga como en Europa".
En el frente de Roma, por lo tanto, vemos el lado positivo y lo mismo sucede en Lazio, donde este derbi sirvió principalmente para olvidar la decepción de Salzburgo. Los biancocelesti hubieran preferido ganar, de eso no hay duda, pero ciertamente estar en zona de Champions a falta de seis jornadas para el final ya es un buen resultado.
“Los intrusos somos nosotros y lucharemos por seguir así hasta el final – palabras de Simone Inzaghi – Siempre hemos estado en el juego con mayor lucidez que nuestros oponentes y con un poco más de suerte podríamos haber ganado incluso. Quiero felicitar a los chicos, no fue fácil superar la derrota del jueves pero lo hicieron muy bien”.
En definitiva, los romanos cogidos del brazo en la zona de Champions, al menos hasta mañana. Sí, porque ni siquiera el momento de archivar la temporada 32 será ya tiempo de pensar en la 33, inaugurada mañana por la noche por el Inter de Spalletti. Y quién sabe, tal vez el equilibrio vuelva a cambiar, esperando, por supuesto, al próximo capítulo.
