comparte

El arte cuenta la historia de Herculano y Pompeya

Con motivo del 280 aniversario del descubrimiento de Herculano y el 270 aniversario de Pompeya, el museo max de Chiasso (Suiza) acoge la exposición Herculano y Pompeya: visiones de un descubrimiento hasta el 6 de mayo de 2018.

El arte cuenta la historia de Herculano y Pompeya

La exposición documenta cómo se comunicó el descubrimiento de dos de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo a través de cartas, cuadernos de acuarela, grabados, dibujos, fotografías, postales, entre el siglo XVIII y principios del XX.

La exposición, que presenta una serie de hallazgos originales, da testimonio de cómo autores como Karl Jakob Weber y William Gell, Giovanni Battista y Francesco Piranesi, François Mazois y Philipp Hackert, así como dibujantes, grabadores y entusiastas de las antigüedades hasta el Alinari hermanos, contribuyeron al éxito histórico y crítico de las dos ciudades excavadas.

La exposición recorre la historia de dos de los hallazgos arqueológicos más importantes del mundo y cómo se comunicaron estos descubrimientos, entre finales del siglo XVIII y los primeros años del siglo XX, a través de cartas, cuadernos de acuarela, grabados, dibujos, gouaches. , fotografías, arqueológico y mucho más.

La exposición da testimonio de cómo autores como Karl Jacob Weber y William Gell, Giovanni Battista y Francesco Piranesi, François Mazois y Philipp Hackert, además de dibujantes, grabadores y amantes de las antigüedades hasta los hermanos Alinari, contribuyeron a la fortuna histórica y crítica de las dos ciudades desenterradas.

Herculano y Pompeya: visiones de un descubrimiento, promovida y creada por el museo max de Chiasso en colaboración con el MANN-Museo Arqueológico Nacional de Nápoles -que acogerá la etapa italiana, prevista para el próximo verano-, con el patrocinio del Consulado General de Italia en Lugano, está comisariada por Pietro Giovanni Guzzo, ex superintendente del patrimonio arqueológico de Nápoles y Pompeya, Maria Rosaria Esposito, directora de la Biblioteca del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, y Nicoletta Ossanna Cavadini, directora del museo max de Chiasso.

El itinerario expositivo comienza a mediados del siglo XVIII, cuando estudiosos y aficionados a la antigüedad comienzan a describir los hallazgos, inicialmente esporádicos y casuales, a través de cartas.

Es el caso de JJ Winckelmann, al que se añaden en 1762 los comentarios sobre la realización de las excavaciones, como en las cartas del Conde de Caylus, coleccionista y arqueólogo, de Goethe o posteriores, a principios del siglo XIX, las precisas observaciones de Stendhal.

El viaje del Grand Tour de finales del siglo XVIII incluye ahora Nápoles, Pompeya y Herculano como paradas obligadas. Numerosos artistas, arquitectos y amantes del arte de toda Europa –intrigados por las noticias que circulan y por la divulgación de los primeros grabados promovidos por el soberano ilustrado Carlos III de Borbón con el tema “Las antigüedades de Herculano expuestas”– comienzan a dibujar en directo, constatando en el propio cuaderno de viaje bocetos, dibujos en acuarela y notas escritas.

Se requieren permisos especiales y la preciada información sobre Herculano y Pompeya viaja por todo el mundo, como en el caso del noble William Gell, quien deja un cuaderno inédito repleto de anotaciones -exhibidas en la exposición- que desembocarán en diversas publicaciones, entre ellas la famoso "Pompeyano". La colonia de los ingleses es, de hecho, muy activa en dibujar y retratar las excavaciones, con el objetivo de publicar textos acompañados de grabados para dar a conocer lo antiguo.

En relación con este fenómeno, se inserta la producción de los espléndidos grabados de Giovanni Battista y Francesco Piranesi, que retratan de forma sugerente tanto a Herculano como a Pompeya.

Con el inicio del siglo XIX el dibujo adquiere precisión y perspectiva, y asoma la nueva técnica fotográfica. En las primeras décadas del siglo XX, las postales en litografía o cromolitografía se convirtieron en un medio de comunicación habitual para transmitir imágenes de los lugares visitados, incluyendo así en su repertorio las ciudades desenterradas de Herculano y Pompeya, que constituyen escenarios obligados del naciente fenómeno de la turismo.

Para contextualizar la historia, se exhibirán una veintena de hallazgos arqueológicos originales, como joyas, incluido el anillo de Carlo o el brazalete de la Casa del Fauno, pequeñas cabezas de bronce, fragmentos de frescos. Entre las obras pictóricas expuestas, el retrato de Latapie y la reconstrucción de una casa pompeyana del neoyorquino Luigi Bazzani del Dahesh Museum.

Imagen: Anónimo Pompeii-House of Cornelius Rufus fotografía 19,7 cm x 24,9 cm - Museo Arqueológico Nacional, Nápoles

Revisión