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LIGA DE CAMPEONES - La Roma frena al Barcelona con un hechizo de Florenzi: 1-1

CHAMPIONS LEAGUE - Los giallorossi superaron con creces la prueba de madurez con el campeón Barcelona, ​​llegando a un importantísimo empate (1-1) con un golazo de Florenzi desde 56 metros - Suárez había marcado para los españoles pero la Roma nunca ha perdido en alma y borró el síndrome del Bayern que arruinó la temporada pasada

LIGA DE CAMPEONES - La Roma frena al Barcelona con un hechizo de Florenzi: 1-1

El "marciano" es de Roma. En la noche en que todo el mundo esperaba a Messi, Suárez y Neymar, subió al escenario Alessandro Florenzi, añadiendo otra perla a su ya bien surtida colección de goles de autor. Pero con el debido respeto al Génova (de quien se burló el giallorossi número 24 en una chilena) marcarle al Barcelona es otra cosa, sobre todo si el gol en cuestión llega con un tiro desde 55 metros. Una joya que permite a la Roma pasar indemne el examen blaugrana y que pone cuesta abajo el camino hacia los octavos de final. 

Sí, porque en este grupo la verdadera pelea será presumiblemente con el Bayer Leverkusen (ayer ganó 4-1 al Bate Borisov), que sin embargo aún tendrá que disputar el doble enfrentamiento con el campeón de Europa. “Fue un gran gol, después de marcar inmediatamente me puse las manos en la cara – comentó inmediatamente Florenzi. – Lo que cuenta, sin embargo, es el punto ganado, paramos al equipo más fuerte del mundo”. 

Más allá de la destreza de los manitas amarillo y rojo, la actuación de ayer fue buena para la Roma, capaz de manejar al ejército catalán sin excesivas preocupaciones (aparte de algunos exabruptos inevitables). Y pensar que la velada en el Olímpico no había comenzado de la mejor manera, también por un descuido arbitral no indiferente. En el minuto 21 Messi se deshizo de Digne en una falta, dejando espacio para un centro de Sergi Roberto, que Suárez, en fuera de juego, remató de cabeza. 

Pero Kuipers lo compensó (por así decirlo...) minutos después al no encajar un penalti en el mismo 9 uruguayo, claramente aplanado por Szczesny. La primera señal de que los dioses del fútbol, ​​por una vez, no estaban del todo del lado del Barça, se confirmó poco después con un increíble derechazo de Florenzi, que dejó incrédulos a Ter Stegen ya todo el Olimpico (31'). En la segunda parte, la Roma, obligada a sustituir a Szczesny por De Sanctis, abandonó casi por completo los contraataques y prefirió concentrarse en la fase defensiva. 

Messi y el resto de fenómenos blaugrana encontraron así muy pocos espacios para hacer daño, limitándose a unos pocos números ofensivos que de todos modos eran imposibles de parar. La Pulce golpeó en el larguero cuando De Sanctis fue golpeado, el mismo portero bloqueó a Iniesta de cerca. Roma consiguió así llevarse a casa un punto tan preciado como inesperado. 

“Este es un resultado importante, sin duda nos dará mucha confianza – pensó García. – Casi hemos llegado a la cima del Everest, aunque no del todo. Los chicos respondieron bien, la experiencia del año pasado ayudó”. Sí, porque nadie en la capital ha olvidado la noche del 21 de octubre de 2014, cuando el Bayern de Múnich de Guardiola se paseó por el Estadio Olímpico con un sensacional 1-7. 

Las secuelas de ese desastre se prolongaron durante meses y meses, poniendo en riesgo todo el proyecto García. Esta vez, sin embargo, sin presunción ni colapso mental, solo una cabeza fría y un corazón cálido. La mejor receta para llegar a ser realmente grande.

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