El Tribunal Constitucional alemán de Karlshure impugna el Quantitative easing lanzado por el BCE en 2015 y recurre al Tribunal de Justicia Europeo para que lo considere ilegítimo y lo haga caducar.
La Audiencia alemana considera que la compra de bonos del Estado prevista por el QE viola la prohibición de financiar directamente a los estados y excede los límites del mandato del propio BCE, como demuestran las objeciones de varios recurrentes que impulsaron a los jueces alemanes a tomar esta medida oficial paso en parte ya anunciado.
En cambio, la Comisión Europea es de opinión contraria, al considerar la Qe de Mario Draghi y la actuación del BCE como "todo en orden" y que, por tanto, se moverá en defensa de la flexibilización cuantitativa durante el procedimiento. Fue muy importante el pronunciamiento del ministro de Economía alemán, Scaeuble, que declaró abiertamente que "no compartía la opinión del Tribunal Constitucional" y defendió la línea del BCE.