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Juve-Atalanta, partido de verdad por el Scudetto

Si la Juve vence al Atalanta significa que la crisis abierta por la clamorosa debacle con el Milán ya está superada y que el scudetto está hipotecado pero si, por el contrario, los bianconeri vuelven a perder, se reabrirán todos los partidos en beneficio de los Bargamaschi y los Lazio, si puede volver inmediatamente a la victoria ante el Sassuolo – La Roma intenta consolidar su posición europea ante el Brescia

Juve-Atalanta, partido de verdad por el Scudetto

El reto que no esperas. Que levante la mano quien, no sólo a principios de temporada sino también hace tres semanas, se hubiera imaginado alguna vez que el Atalanta iría a Turín (21.45 horas) para dar su palabra, o al menos intentarlo, en términos del Scudetto. Pero como el campo es el juez más imparcial que hay, el equipo de Gasperini, en virtud de un sensacional recorrido (¡nueve victorias consecutivas!), se presentará en el Estadio menos 9 de la Juventus, con el objetivo de ganar e incluso llegar a 6.

Escenario que, evidentemente, también espera la Lazio, esperada desde el primer adelanto de esta 32ª jornada ante el Sassuolo (17.15 horas), mientras que la Roma no tiene estos pensamientos, cuyo partido con el Brescia (19.30 horas), clasificación en mano, sólo serviría para fortalecer la zona de la Europa League, así como para darle un respiro a Fonseca.

En fin, un buen sabado chicharrón, pero está claro que la portada pertenece a la gran partido en Turín. Es increíble decirlo pero el Atalanta, tras el confinamiento, es el único equipo de Europa junto con el Real Madrid y el Bayern de Múnich que ha ganado todos los partidos jugados, por lo tanto incluso mejor que la Juventus, cuyo marcador, ya afectado por la derrota en la Coppa Italia, fue manchado aún más por el nocaut con el Milán el martes.

Un resultado que no ha trastocado demasiado los planes del Scudetto, aunque más por faltas ajenas (ver Lazio e Inter) que por méritos propios. Ahora, sin embargo llega la terrible Atalanta, que después de llegar a los cuartos de de la Educación (por cierto: se enfrentará al PSG, mientras que la Juve, en caso de fichaje por el Lyon, se las arreglaría con uno entre el Manchester City y el Real Madrid) quiere trastocar las jerarquías hasta en la liga. “Cito a Guardiola: 'enfrentarlo es como ir al dentista: puede que hasta salga bien, pero te sientes un poco mal' – pensó Sarri. – Equipo muy difícil de enfrentar, agresivo y capaz de grandes contraataques. Pero me gustaría tener más continuidad y orden en mi equipo, sufrimos algunos momentos de desbandada: ahora la prioridad es que no afecten tan negativamente. Debemos mirar hacia adelante y no hacia atrás…”.

La referencia es a la partido con milan, absolutamente no se repetirá esta noche, de lo contrario, Atalanta realmente podría llegar a lo grande. Por el contrario, si la Juve hizo la Juve, entonces las mayores cualidades y la experiencia podrían tener un impacto significativo, cosiendo efectivamente el noveno Scudetto consecutivo en la camiseta blanca y negra. Sarri recupera a De Ligt y Dybala, ausente en San Siro por sanción, pudiendo así volver al 4-3-3 con Szczesny en la portería, Cuadrado, De Ligt, Bonucci y Alex Sandro en defensa, Bentancur, Pjanic y Rabiot en el centro del campo, Bernardeschi, Dybala y Ronaldo en ataque.

3-4-1-2 habitual también para Gasperini, que responderá con Gollini entre los postes, Toloi, Palomino y Djimsiti en la zaga, Hateboer, De Roon, Freuler y Gosens en el centro del campo, Gómez en apoyo de la dupla ofensiva formada por Ilicic y Zapata. El espectador interesado, como se mencionó anteriormente, será Lacio de Inzaghi, que en caso de victoria sobre Sassuolo y un golpe contemporáneo de Bérgamo, se encontraría nuevamente en la carrera por el Scudetto.

Sin embargo, tenga cuidado de dar por sentado el éxito contra los neroverdi, que de hecho aparecieron entre los más aptos de toda la Serie A: fallar por tercera vez consecutiva después de Milán y Lecce también pondría en peligro el segundo puesto, tanto que, en ese caso, dejar escapar a la Juve sería el mal menor. “Es hora de pensar solo en nosotros mismos”, pasó por alto Inzaghi. – El equipo debe volver a jugar como antes, aunque ya no estemos despreocupados, nos falta serenidad.

Quizás algún despiste arbitral nos ha condicionado en las últimas carreras, pero tenemos que ser más fuertes, más despreocupados e intentar pensar carrera a carrera”. La controvertida referencia, bastante extendida en el entorno de la Lazio, no debe sin embargo convertirse en una coartada, porque está claro que los problemas del equipo van mucho más allá de unos pocos episodios.

Incluso hoy en día Inzaghi tiene que lidiar con ausencias importantes (Correa, Marusic, Lulic y el sancionado Patric) y jugadores en baja forma: su 3-5-2 es casi obligado con Strakosha en la portería, Bastos, Acerbi y Radu en defensa, Lazzari, Milinkovic-Savic, Cataldi, Luis Alberto y Lukaku en el centro del campo, Immobile y Caicedo en ataque. 4-2-3-1 en cambio para De Zerbi, que responderá con Consigli entre los palos, Toljan, Ferrari, Magnani y Kyriakopoulos atrás, Magnanelli y Bourabia en el centro del campo, Berardi, Djuricic y Boga detrás del solitario delantero Caputo.

Para completar luego el sábado el desafío entre Brescia y Roma, con los anfitriones intentando una remontada muy difícil (e improbable en este momento) y los invitados un lugar en la próxima Europa. La victoria sobre el Parma le devolvió el oxígeno a Fonseca, pero ahora se necesita continuidad: otro paso en falso, además ante el penúltimo de la categoría, levantaría un verdadero revuelo. “Tenemos que entender al rival y al juego: el Brescia defiende bien cerca del área y con muchos jugadores, no es fácil encontrar espacios – comentó el técnico portugués. – Aunque no quiero cambiar mucho tengo una duda sobre dzeko: Jugó los dos últimos partidos y le quedaron pocos días para recuperarse. Está un poco cansado, tenemos que evaluar la situación…”.

El bosnio podría observar así un turno de descanso, para un 3-4-2-1 que vería a Pau López en la portería, Mancini, Fazio e Ibáñez en defensa, Bruno Peres, Diawara, Veretout y Kolarov en el centro del campo, Pellegrini y Carles Pérez ( Mkhitaryan es descalificado, al igual que Cristante) en apoyo a Kalinic. 4-4-2 en lugar de esperanza para Diego López, que sin Balotelli por las razones que todo el mundo sabe (por cierto: ayer se supo que pesa casi 100kg, contra los ideales 92kg...), intentará la hazaña con Joronen entre los Pali, Sabelli, Papetti, Chancellor y Mateju en la zaga, Spalek, Tonali, Bjarnason y Zmrhal en el centro del campo, Donnarumma y Torregrossa en ataque.  

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