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La Asamblea General, la marcha de Nagel y el caso Fonsai abren el camino a un futuro como empresa pública

La asamblea de hoy del León en Trieste refleja la tradición del giro de las últimas horas: el año pasado, después de que comenzó Geronzi, esta vez la parada Antimonopolio a Fonsai-Unipol y el artículo 36 contra los dobles cargos que conducen a la salida de Nagel de la junta. de administradores anticipan la paulatina salida de Mediobanca y un futuro como empresa pública para Generali.

La Asamblea General, la marcha de Nagel y el caso Fonsai abren el camino a un futuro como empresa pública

Dos sorpresas, una más grande que la otra en el área de Cesarini. Generali nunca traiciona y este año también la asamblea, que se abre esta mañana en Trieste, respetará perfectamente el guión que pide sorpresas, novedades, chispas y giros en las últimas horas. Como en los buenos tiempos de Alfonso Desiata y Antoine Bernheim, cuyos triunfos o cuyos retiros se consumaban a menudo en las horas de la vigilia. Este año no será tan así, pero no faltan novedades. Y son grandes. El año pasado la reunión de Generali fue de orgullo redescubierto tras la traumática defenestración de Cesare Geronzi, fuertemente deseada por el director general Giovanni Perissinotto, cuyo liderazgo fue consagrado por esa batalla relámpago que representó la apoteosis del deseo de independencia celosamente perseguido por el grupo de Trieste y que terminó arrastrando incluso al accionista de excelencia, como lo es históricamente Mediobanca, por el camino de la despedir al contador de Marino.

la asamblea de este año será el del artículo 36, tal vez no tan famoso como el Artículo 18, pero destinado a dejar su huella –como recordó el viernes el Financial Times– sobre el capitalismo italiano por la prohibición del entrelazamiento y la doble función societaria querida por Mario Monti en el decreto Salva-Italia. El artículo 36 ha invertido muchas empresas y muchos salones buenos o malos de las finanzas italianas y sobre todo el eje Mediobanca-Generali, que siempre ha sido la cruz y el deleite del león de Trieste. Grandes nombres de Mediobanca abandonan el consejo de Generali por incompatibilidad a partir de Alberto Nagel, Se marcha el consejero delegado de Piazzetta Cuccia y vicepresidente del Leone, y el director general de Mediobanca, Saverio Vinci. Sin embargo, se mantiene el líder del accionariado francés, el polémico Vincent Bollorè (que a su vez deja el consejo de Mediobanca), y quedan Lorenzo Pelliccioli y Francesco Gaetano Caltagirone. La propia naturaleza de las sustituciones de los dos pesos pesados ​​de Mediobanca en la junta de Trieste del 11 de mayo con cifras mucho menos representativas indica un camino de futuro que es el de flexibilizar las relaciones entre Mediobanca y Generali hasta la salida paulatina del banco Piazzetta Kennel de la participación accionaria del León.

Y es precisamente la segunda gran sorpresa de la víspera la que empuja y acelera esta perspectiva. L'Antimonopolio frena fusión Fonsai-Unipol no sólo por abuso de posición dominante en el mercado de seguros, sino también por las conexiones entre el grupo posterior a la fusión y el grupo Generali, del que Mediobanca es actualmente el primer accionista. Así que Piazzetta Cuccia tendrá que decidir: o aquí o allá. Y hazlo pronto. Las primeras palabras de Alberto Nagel, un directivo formado en la escuela Cuccia que nunca habla en vano, son muy claras cuando dice que para Mediobanca la intervención de la Antimonopolio no cambiará el proyecto de fusión Fonsai-Unipol. Más aún entonces Mediobanca lleva tiempo pensando en desvincularse de su histórico vínculo con Leo por dos buenas razones: concentrarse en el core business de la banca de inversión y anticiparse a "Basilea 3 que, cuando esté en pleno funcionamiento – como subrayó acertadamente ayer Il Sole 24 Ore – tendrá el efecto de aflojar los lazos accionariales de Mediobanca con Trieste, ya que, para mantener el core tier 1 en el 11%, el instituto milanés tendrá que reducir su participación en Leona en al menos tres puntos porcentuales desde el 13,24% actual”.

La relación tradicional entre Piazzetta Cuccia y Trieste va camino de ser archivada. En el futuro, Generali ya no tendrá una participación fuerte en el accionariado que siempre ha tenido Mediobanca, sino que tendrá que volar por su cuenta, volviéndose más contestable de lo que es hoy. Con todos los riesgos que ello conlleva pero también con todas las ventajas y con probables efectos benéficos sobre la acción en Bolsa, que hoy, a pesar de la solidez patrimonial que no requiere aumentos de capital y a pesar del buen desempeño industrial, se ve penalizada por la Riesgo de Italia y las fluctuaciones de Bots y BTPs en la caja fuerte. Todavía tomará algún tiempo, pero el movimiento Antimonopolio ha convencido a la alta dirección de Mediobanca para acelerar, allanando el camino para un futuro como empresa pública para el León. los generales, uno de los pocos grupos verdaderamente internacionales del país, tendrán que defenderse de los intentos de adquisición pero tendrán más libertad para decidir sobre inversiones, alianzas y adquisiciones y aprovechar al máximo su potencial de desarrollo en Europa y en el mundo.

Quizás la reunión de hoy no sea la última reunión de Generali con Mediobanca como primer accionista, pero la despedida está cerca.

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