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Italia-Francia: reinicio del tratado del Quirinal. Desde Aspen, evidencia del diálogo entre el Elíseo y el gobierno de Meloni

"Desafíos de soberanía y desafíos geopolíticos a un año del Tratado del Quirinale" fue el debate, promovido por el Instituto Aspen, para acercar a Italia y Francia, Meloni y Macron con el visto bueno del presidente Mattarella

Italia-Francia: reinicio del tratado del Quirinal. Desde Aspen, evidencia del diálogo entre el Elíseo y el gobierno de Meloni

Invitados del embajador de Francia in Italia Christiane Masset, (un gran amigo de Italia incluso en los momentos más difíciles) políticos, economistas, directivos y líderes de opinión italianos y franceses animaron ayer, en los salones del Palacio Farnese, el debate promovido por Aspen Instituto Italia y Aspen Instituto Francia sobre los “Desafíos de soberanía y desafíos geopolíticos un año después Tratado del Quirinal.

Un intento, no tan disimulado, de sacar a la luz la verdadera "postura" del nuevo gobierno italiano liderado por Giorgia Melones sobre el futuro de la Unión Europea y sobre las relaciones entre los Estados miembros en un pasaje histórico de la Unión lidiando con la emergencia de la guerra en Ucrania y las dificultades de una economía en apuros ya doblada por la crisis de la pandemia.

ITALIA-FRANCIA: UNA LENTA APROXIMACIÓN A ASPEN

Un trabajo de lento "acercamiento" entre las posiciones del Elíseo y las del Gobierno de Roma a partir de lo que une, a pesar de todo, a los dos países más que de lo que divide. Mientras que en Italia se instaura una visión "neogaullista" de la Europa de las naciones, en Francia la cuestión de la soberanía se reformula en cambio en un contexto europeo. “Para los franceses, dice Aspen, podría ser relativamente fácil, a la luz de su pasado, comprender a los italianos, mientras que los italianos deberían evitar juzgar la posición francesa solo sobre la base de posiciones pasadas”.

Conferencia presidida por Giulio Tremonti, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Diputados y presidente de Aspen Institute Italia y por Jean-Luc Allavena presidente de Aspen Francia que contó con la presencia del Ministro de Asuntos Exteriores Antonio Tajani, el Ministro de Economía Giancarlo Giorgetti, el Ministro francés de Asuntos Europeos Asuntos Laurence Boone, Claudio Descalzi, CEO de Eni y el CEO de Vivendi Arnaud de Puyfontaine. Una comparación "preciosa" según el presidente de la República Sergio Mattarella quien en su mensaje recordó que “El aporte de institutos de investigación, operadores económicos, instituciones académicas de los dos países es fundamental para dar vida a una cooperación fortalecida a la altura de los desafíos del momento y las perspectivas de nuestro futuro común para explorar los múltiples aspectos de una relación de extraordinaria importancia estratégica, tanto a nivel bilateral como en el contexto europeo y en la agenda global”.

ITALIA-FRANCIA ANTE EUROPA DEL ESTE, LA GUERRA EN UCRANIA, CHINA Y EL MEDITERRÁNEO

Sobre la mesa están las cuestiones del frente de Europa del Este y la guerra en Ucrania, el futuro de las relaciones con China y los nuevos retos en el área mediterránea. Se ha prestado especial atención a la transición y diversificación energética: en primer lugar, el fin de la dependencia de Rusia y el nuevo mix de fuentes. Entre los temas económicos se encuentran los problemas asociados a una constante suba de precios y el posible escenario de estanflación.
Según Giulio Tremonti "las mesas permanecen juntas al menos si tienen tres patas: en el tratado del Quirinale se añade una relación entre Italia y Francia a la existente entre Francia y Alemania". Para el presidente de Société Générale Lorenzo Bini Smaghi (ex ECB) la importancia de la cooperación bilateral aumenta de cara a un posible cambio en la toma de decisiones en Europa que en el futuro podría renunciar a la unanimidad. “Si decides muchas cuestiones solo si todos están de acuerdo, hay un traspaso ficticio de soberanía del ámbito nacional al europeo”, explica Bini Smaghi, indicando que “hay muchas materias sobre las que Europa está llamada a decidir, desde las políticas energéticas hasta la política industrial hasta el otro gran tema de la gobernanza del Pacto de Estabilidad”.

Para el presidente de ISPI, Giampiero Massolo “la relación ítalo-francesa está simbolizada por una brecha, a veces ancha ya veces estrecha, que se abre y se cierra. El Tratado del Quirinale es una forma de evitar que se abra demasiado, pero hay que tener cuidado con la trampa de la complementariedad”.

Según Jean-Luc Allavena, presidente de Aspen Institute France, es necesario “crear las condiciones para mejorar la relación entre Italia y Francia y sus dos gobiernos. La idea de esta reunión era crear una relación particular entre Aspen Francia e Italia para ayudar a la relación entre los dos países”.
Sandro Gozi, eurodiputado de Renew Europe y ex subsecretario de Políticas Europeas nos invita a ser pragmáticos y trabajar en los puntos de convergencia entre los dos países. Se trata de elegir, observa Gozi, si volver a las fronteras nacionales o construir una capacidad de acción a nivel europeo. “Pero sobre todo –añade Gozi– tenemos que entender qué quiere hacer Meloni: si quedarse con Orban o con Francia y los demás países fundadores”. Y en definitiva, según Gozi, “dos grandes países como Francia e Italia no pueden depender de la inteligencia de las personalidades que se alojan en el Elíseo y en el Palacio Chigi. En lugar de hacer esfuerzos para encubrir los errores de Meloni en Europa, hay que hacer esfuerzos para evitar que ella los cometa”.

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