Apple podría vender hasta 4 millones de iPhone 4 este fin de semana. Es la última joya de Apple en la que trabajó Steve Jobs antes de tener que abandonar la compañía a causa de la enfermedad que le llevó a la muerte. A partir de hoy, el nuevo teléfono inteligente de la marca Apple es a la venta en los Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón. Pero también está disponible en Europa: en Francia, Alemania y el Reino Unido. En Italia tendremos que esperar hasta finales de mes para poder hacernos con el último iPhone.
La mayoría de los analistas estiman que la empresa de Cupertino venderá entre 2 y 3 millones de smartphones este fin de semana, pero Carl Howe, del Yankee Group, se ha pasado de la raya al afirmar que incluso podría vender 4 millones de unidades.
El iPhone 4s no atrae al público solo por su rendimiento mejorado: las razones sentimentales no deben subestimarse. De hecho, muchos están haciendo largas colas para ser los primeros en poseer el símbolo del fin de la era de Jobs. En Manhattan un chico frente a la tienda de Apple en la Quinta Avenida dijo: “Es el iphone de Steve, en su memoria.”. En Tokio, en el distrito de negocios de Ginza, a las 8 de la mañana había más de 800 hambrientos de manzanas.
Apple en el segundo trimestre conquistó el primer lugar en el podio de los smartphones más vendidos: 20,3 millones de iPhones. Un poco más que su archirrival Samsung, que alcanzó las 19,6 millones de unidades vendidas en el mismo período. Los enfrentamientos entre ambas empresas no parecen querer disminuir. Sin embargo, ayer, en Australia, uno de los muchos batallas en patentes lo ganó el gigante de Cupertino.
Las acciones de Apple han subido más del 10% la semana pasada, impulsadas por la especulación en torno al iPhone 4s. Ayer en Wall Street la bolsa cerró en 408,43 dólares: el número uno del mundo, con una capitalización de 378,7 millones de dólares (Exxon, medalla de plata, valía ayer 371,3 millones).
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