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Inter-Roma, noche de chispas en San Siro

El Inter quiere consolidar su supremacía y presionar a la Juve que mañana se enfrenta a la Lazio - Pero la Roma no es cliente fácil y, si despeja San Siro, puede cultivar sueños del Scudetto - Zaniolo piensa en la venganza del ex

Inter-Roma, noche de chispas en San Siro

Y tras los adelantamientos…la prueba de choque. El Inter de Antonio Conte recibe a la Roma de Paulo Fonseca en el San Siro (a las 20.45 horas) y eso solo bastaría para sentarse en un sillón y disfrutar del espectáculo. Pero los temas relacionados con la anticipación de la jornada 15 son muchos, demasiados como para no destriparlos, uno a uno, para explicar mejor el partido de hoy. En primer lugar está la defensa del primer puesto por parte de los nerazzurri, algo que evidentemente también preocupa a la Juventus de Sarri, que ha pasado del papel de líder al de perseguidor con licencia gufare. Obligarlos a enfrentarse a la Lazio mañana por la noche con menos 4 sería un buen gancho en la barbilla, pero primero tienen que vencer a una Roma saludable, revitalizada tanto física como mentalmente y decidida a ir a San Siro para llevarse los 3 puntos.

El otro elemento que destaca en este avance, de hecho, es precisamente la clasificación de los Giallorossi, que en caso de éxito nos autorizaría incluso a hablar del Scudetto. Y dado que la discusión también se refiere a la Lazio mañana por la noche, es evidente que este fin de semana, por más interlocutorio que sea, tiene todas las apariencias de ser bastante importante en términos del campeonato.

“Nos enfrentamos a un equipo que lo está haciendo bien, el nivel de dificultad será muy alto – confirmó Conte en la rueda de prensa. – Pero tenemos que pensar en nuestras cualidades, sabemos que sufriremos pero nos estamos preparando lo mejor posible, sabiendo que tendremos que aguantar el golpe y ser precisos en la fase de ejecución. No se trata de dar la vuelta, sino de llegar a la Navidad de la mejor manera posible: luego, en el parón, podremos recuperar el aliento y recuperar a algunos jugadores".

Pero ese momento aún no ha llegado, de hecho todavía está bastante lejos. El técnico nerazzurro, a la espera de las vacaciones y, sobre todo, de la apertura del mercado de fichajes, sabe que ha llegado el momento más importante de la temporada, con Roma y Barcelona en menos de una semana. En definitiva, jugamos mucho, por eso las sonrisas, a pesar del primer puesto de la clasificación, dejan sitio, en el de Appiano, al habitual aire de tipo duro. Un poco más de serenidad, pero solo un pellizco, en cambio en la cara de Fonseca, pero solo por una mera cuestión de carácter. De hecho, la Roma también está jugando mucho esta noche: un éxito los elevaría legítimamente entre los aspirantes al Scudetto.

Algo impensable hasta hace unos meses, pero posible gracias a una hoja de ruta que ha visto a los giallorossi ganar cinco de sus últimos seis partidos. El punto de inflexión de la Roma se explica por un claro vuelco a nivel defensivo: nueve goles encajados en los primeros cinco del campeonato, seis en los nueve restantes. En definitiva, el portugués que venía de Ucrania para dominar el juego se ha convertido en el entrenador más italiano y eso, por supuesto, es un cumplido, certificado por su ranking. Pero ahora también llega una buena prueba para él, llamado a detener la marcha del líder.

“El Inter es muy fuerte, tendremos que enfrentarlo con coraje y rigor defensivo”, sus palabras en la conferencia. – Conte también es un gran entrenador, pero este es exactamente el tipo de partido que queremos jugar, para confirmar a todos nuestro buen momento". Lo que todos querían saber, sin embargo, se refería al estado de Dzeko, quien permaneció en cama con fiebre la mayor parte de la semana. "Se ha entrenado con el grupo y está listo", comenzó el portugués, antes de dejarse llevar, probablemente porque estaba agotado por las preguntas sobre el bosnio, a un sonriente "no jugará en San Siro".

El capitán giallorossi, en cambio, estará ahí, salvo que la fiebre decida volver y así le haga perderse el partido con el que, en verano, era prácticamente su equipo. Conte, a su vez cercano a la Roma ("Totti me llamó pero no era el momento"), hubiera querido que apoyara a Lukaku, en cambio se tuvo que conformar con Lautaro y los resultados demuestran que le fue bien. Esta noche, sin embargo, tenemos que confirmarnos, por lo que el técnico nerazzurri, también debido a las numerosas lesiones, presentará la mejor formación posible, desafiando el inminente (y decisivo) partido de la Liga de Campeones.

En San Siro veremos a un Inter con el habitual 3-5-2, por tanto Handanovic en la portería, Godin, De Vrij y Skriniar en defensa, Candreva, Borja Valero, Brozovic, Vecino y Biraghi en el centro del campo, Lautaro Martínez y Lukaku en ataque . 4-2-3-1 habitual también para Fonseca, que responderá con Pau López entre los postes, Spinazzola, Mancini, Smalling y Kolarov en la zaga, Diawara y Veretout en el centro del campo, Zaniolo, Pellegrini y Mkhitaryan detrás del solitario delantero Dzeko. Noche de gala, de esas destinadas a afectar a todo un campeonato.

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