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Inter llora, Roma sonríe, Milán celebra: qué espectáculo

Un domingo chispeante aunque con resultados opuestos para los milaneses – El Inter aguantó ante la Roma pero se complicó la vida y sucumbió 2-1 en la noche en el Olimpico – Espectacular remontada del Milan, que primero sufrió y luego superó al Sassuolo por 4-3 Tercer puesto – Montella: “Esta victoria va más allá de los tres puntos”

Inter llora, Roma sonríe, Milán celebra: qué espectáculo

Al final, Roma sonríe. Son los giallorossi los que llevan la delantera en el 'play-off' por la zona noble de la clasificación, ante un Inter que vuelve a casa con otra derrota llena de lamentos. El partido de Olimpico fue hermoso, un verdadero comercial de fútbol espectáculo a pesar de que, paradójicamente, hubo errores de lápiz rojo.

Por otro lado, se sabía que Roma e Inter no tenían la fase defensiva bajo cuerda y el partido de ayer fue la enésima demostración de ello. Excluyendo a los porteros (tanto Szczesny como Handanovic hicieron paradas extraordinarias), todo lo demás definitivamente se puede mejorar, obviamente de la cintura para abajo.

Porque en cambio el juicio cambia, como demuestran los muchos goles (¡19 a 17!) que animaron el partido. De hecho, el 2-1 final podría haber sido mucho más redondeado y, lo que es más importante, en beneficio de ambos bandos. La Roma ganó porque supo aprovechar los episodios, además de encontrar la ventaja en el 5' (Dzeko con una asistencia de Bruno Peres).

A partir de ahí en series de oportunidades tanto hacia la portería de Handanovic como de Szczesny, ambos muy buenos para llevarse hasta los imparables. Mediada la segunda parte, el Inter encontró el empate con Banega (72') pero el resultado se mantuvo igualado solo unos minutos: en el 76, Manolas, gracias a un desvío de Icardi (y una falta innecesaria de Jovetic que provocó el tiro libre -patada), le devolvió la ventaja a la Roma. Un 2-1 final recibido con alegría por Spalletti, que vuelve a sonreír tras unas semanas decididamente difíciles.

“Ganamos un partido contra un gran equipo – pensó el técnico. – Los dos concedimos algo demasiado pero eso pasa cuando quieres ganar, esas son nuestras características aunque podamos mejorar”.

Clima diferente en el Inter, donde De Boer tiene que lidiar con otro paso atrás. “Digamos que ponemos nuestro empeño en ello – suspiró el holandés. – Si cometes errores así es difícil ganar, también les dije a los chicos. En la segunda parte solo estábamos nosotros en el campo, pagamos nuestros errores".

Si la amargura reina en el lado nerazzurri del Naviglio, no se puede decir lo mismo del lado rossoneri, atravesado por un verdadero estallido de felicidad. La victoria sobre el Sassuolo, además de otorgarle un sensacional tercer puesto (en cohabitación con Roma, Lazio y Chievo), despierta entusiasmo por la forma en que sucedió, una mezcla de locura y suerte que augura buenas perspectivas para lo que resta de temporada.

En San Siro se esperaba espectáculo y giros inesperados pero ni los más optimistas podían augurar el 4-3 final, totalmente desprovisto de lógica. Inmediatamente por delante de Bonaventura (9'), al Milán se le unió primero Politano (10'), luego Acerbi (54'), finalmente superado por Pellegrini (56'). Pero justo cuando el público comenzaba a abuchear, llega el giro inesperado.

Berry de penalti (69'), Locatelli desde lejos (73'), Paletta de cabeza (77'): 8' de locura total hicieron que el Milan hiciera una remontada sensacional. “Esta victoria tiene una importancia que va más allá de los 3 puntos y me la llevo a casa con mucha ilusión – explicó Montella. – También me llamó el presidente Berlusconi, estaba muy contento porque el equipo le hizo un regalo de cumpleaños espléndido”.

Definitivamente más negro Eusebio Di Francesco, furioso sobre todo con el árbitro Guía, cuya dirección del partido no le gustó mucho. “No quiero decir nada pero todos han visto ciertos episodios – el comentario. – El Milan es un club fuerte, pero nosotros somos una pequeña realidad. Y los buenos árbitros son los que no se dejan influir...".

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