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Segundo acto del Inter-Mancini: el regreso del técnico de las Marchas en el derbi con el Milan

El repentino regreso de Roberto Mancini al banquillo del Inter le costará al presidente Thohir la belleza de 40 millones: 19,5 brutos para compensar a Mazzarri y su plantilla por la exención y 20 netos por el contrato hasta 2017 del nuevo entrenador -Mancini-, que trajo 3 campeonatos , 2 Copas de Italia y 2 Supercopas al Inter, calienta a la afición en vísperas del derbi

Segundo acto del Inter-Mancini: el regreso del técnico de las Marchas en el derbi con el Milan

Mancini-Inter, segundo acto. Hoy comienza la nueva era del técnico de Jesi en el banquillo nerazzurri, un flashback tras el cuatrienio 2004-08 que trajo 3 campeonatos, 2 Copas de Italia y 2 Supercopas de Italia, pero también un divorcio lleno de veneno aderezado con mutuo acusaciones Pero ese era el club de Massimo Moratti, pero hoy Erick Thohir está al mando. Fue él quien decidió la destitución de Mazzarri al final de una semana atormentada en la que, en retrospectiva, los indicios de su despido habían aparecido con bastante claridad. Ninguna conversación con WM tras el empate con Verona, solo una charla con Fassone y Ausilio en la barriga de San Siro, a la que siguió un almuerzo con Moratti el lunes.

El presidente nerazzurro había comunicado su decisión a todos (excepto al interesado): a través de Mazzarri, dentro de Mancini. “Yo no he propuesto nada – confirmó el accionista minoritario del magnate. – Lo siento por Walter pero me alegro por Roberto, el primero con el que gané, es muy bueno y trabajador”. Una operación de 40 millones de euros, más o menos euros: el despido de Mazzarri costará 19,5 (brutos, incluida la plantilla), el nuevo contrato de Mancini 20 (4 netos anuales hasta 2017). Un buen truco, debo decir, aunque inevitable por la situación que había surgido. Thohir ya no podía ignorarlo, a pesar de que las cuentas del club (convocadas por la UEFA a más tardar hace una semana) le desaconsejaban tal marcha atrás.

Esta vez, sin embargo, hasta el "frío" indonesio ha dejado de lado la calculadora y se ha concentrado en el deporte. Por otro lado, el tercer puesto aún es alcanzable: una clasificación en la Champions League, entre recaudación televisiva y potenciación de marca, haría que la inversión rindiera. También hay que tener en cuenta el estado de ánimo popular, al que Thohir es mucho más sensible de lo que se podría pensar. Es la segunda vez que el magnate, en un año de presidencia, escucha el pensamiento del pueblo nerazzurro (la primera fue sobre el canje Guarin-Vucinic): una jugada que va hacia una reconciliación con una afición que lleva mucho tiempo estado en pie de guerra y que ahora podría volver a llenar el San Siro. Ahora el balón pasa a Mancini, cuyo debut, como en todo thriller que se precie, no puede ser más sugerente. El próximo domingo tendrá lugar un derbi contra el Milán tan fascinante como complicado, un partido que parecía estar en su punto más bajo y que en cambio ofrecerá emoción y entretenimiento.

¿Cómo será el nuevo Inter? Pronto lo sabremos, quizás ya esta tarde (14:XNUMX horas) cuando Mancio se presente a la prensa en Appiano Gentile. Una conferencia muy esperada por todo el pueblo nerazzurri, deseoso de cerrar definitivamente la era Mazzarri. Compuesto por un quinto puesto que le valió el regreso a Europa tras un año en el purgatorio, pero también por polémicas y desencuentros que en realidad nunca hicieron florecer el amor. Y así la exención (la primera en su carrera) se ha vuelto inevitable.

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