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Inter-Genoa, gran debut y lluvia de goles para Stramaccioni

El novato Stramaccioni da un empujón a los nerazzurri que vuelven a la victoria (5-4) sobre el Genoa tras una lluvia de goles y 4 penales – SuperMilito pero tampoco Palacio y Gilardino se quedan secos – Moratti sueña: “Si Stramaccioni lo hace bien, me resuelve muchos problemas para el futuro”

Llámalos si quieres "Straaccioni". Perdón por la cita de Battistiana, pero después de un partido lleno de goles (¡hasta 9!) como el de San Siro, lo mínimo que se puede hacer es dar rienda suelta a la creatividad. Los altibajos en Milán nos dejan con una certeza: el Inter está vivo de nuevo y no importa si la pandilla de los nerazzurri todavía tiene muchos puntos débiles. La afición del Inter sólo pedía volver y vivir algún susto de aquí al 13 de mayo, Moratti parece haber elegido el camino adecuado para satisfacerles. La zona de Champions está a 7 puntos, hay 24 puntos disponibles: es difícil, pero no imposible. Con este Milito crece el pilar del optimismo, con esta defensa cae de repente. El Inter de Stramaccioni no ofrece certezas, pero vuelve a estar loco. Después de dos meses de monotonía general, eso ya es algo.

EL PARTIDO

Como era de esperarse en la víspera, Stramaccioni opta por el 4-3-3 para enfrentarse al Génova de Marino, que responde con forma de espejo. La novedad está toda en el tridente atacante, con Zárate, Milito y Forlán como cañones. La elección vale la pena, porque el Génova empieza bien, pero defiende mal, muy mal. En el minuto 13 el Inter hizo lo que quiso y hasta consiguió meter el balón en el arco: Cambiasso despejó de tacón a Zárate, que recortó desde la derecha hacia el centro al servicio de Forlán. El Cacha tuvo todo el tiempo que quiso para apuntar y centrar a Milito, que sólo tuvo que cabecear a la red. Marino se pone furioso, pero lo peor (para él) está por venir. Efectivamente, en el minuto 27 Génova dio un ejemplo perfecto de cómo NO se defendió, fallando por completo el fuera de juego y dejando de nuevo a El Príncipe solo frente a Frey. El 2-0 es juego de niños, como lo es el tercer gol, que llega en el 38 con Samuel, con portería prácticamente desguarnecida. “Esta Serie A es demasiado fácil…” Debió pensar Stramaccioni, pero regresa al vestuario con una sonrisa un poco más amarga, luego de que Moretti recorta distancias en un tiro de esquina. Avisos de distracciones, puntualmente confirmados desde el inicio de la segunda mitad. En el minuto 59 Zanetti golpea el balón con el brazo, para Valeri es penalti: Palacio no falla, se reabre el partido (3-2). Pero el Inter tiene el mérito de no rendirse y en el minuto 74 marca un golazo, el mejor del partido. Zárate recoge el balón desde el centro derecho, converge y patea un tiro de derecha al arco "alla Del Piero". San Siro estalla, Stramaccione recoge la primera apuesta ganada. Pero el Inter seguía queriendo sufrir y así, en el 80 Palacio fueron olvidados sólo frente a Julio César. El brasileño lo noquea, el árbitro señala el segundo penalti al Génova y la inevitable tarjeta roja. Gilardino asoma desde el punto de penalti, interrumpiendo la retirada de la portería (4-3). San Siro fue un partido de locos y 5 minutos después Valeri marcó otro penalti, esta vez al Inter, por una (dudosa) falta de Belluschi (expulsado) sobre Guarin, debutando con los nerazzurri. Milito no se equivocó y marcó un hat-trick que subió la moral. Pero la locura nerazzurra no tiene límite y en el minuto 90 todavía hay espacio para otro penalti, el 4 del partido (!), el 3 para el Génova (!). Gilardino vuelve a marcar, pero ahí acaban las emociones. Inter celebra, después de más de dos meses, San Siro vuelve a disfrutar de una victoria en casa.

LAS REACCIONES

El primero en aparecer ante las cámaras es Massimo Moratti, finalmente feliz: “Straaccioni ha hecho una buena racha con el Primavera, se merecía esta oportunidad. Es algo nuevo, incluso arriesgado, pero responsabiliza a jugadores y clubes. No es un simple barquero, si esto es bueno para mí, resolverá muchos problemas para el futuro”. Palabras importantes, que alegraron a Andrea Stramaccioni: “Creo que al final el presidente Moratti quedó muy feliz, junto con el resto de la familia. Creo que el presidente me eligió por locura, por lo que vio en mí como persona y por mis ideas. Fue una victoria de grupo, todos dieron su aporte, Julio que se vio obligado a estar ahí, Chivu que jugó por la izquierda, Deki que hizo un gran tiempo y medio, Guarin que tomó el relevo durante el partido. Es la victoria de todos. Mi deseo es ir pensando partido tras partido, sin elaborar programas porque hasta la afición ha oído demasiado estos días. A partir del martes por la mañana pensaremos en la próxima carrera”.

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