Ha concluido con éxito la subasta Cambi de Milán, un evento íntegramente dedicado al cristal de Murano del siglo XX.
Los dos ricos catálogos, reunidos en una caja exclusiva, han atraído la atención de expertos y entusiastas del sector y los resultados han sido más que positivos.
Este sector específico ha demostrado estar en un excelente momento, con varios admiradores y los principales comerciantes internacionales del coleccionismo italiano del siglo XX luchando entre sí para ganar piezas únicas y maravillosas.
Importante satisfacción para Simona Cocchi Scarchilli, comisaria del primer catálogo (dedicado a su marido Maurizio Cocchi, coleccionista y marchante milanés), y un éxito más para Marco Arosio, experto del departamento de Artes Decorativas del siglo XX de Cambi Casa d'Aste, que cura cada una de sus subastas con dedicación y profesionalismo.
El lote absoluto de la subasta de Murano, siglo XX fue un espléndido jarrón de la serie Scozzesi de Fulvio Bianconi (Venini, ca. 1954), un jarrón rectangular extremadamente raro con una sección asimétrica de reloj de arena decorada con bandas diagonales policromadas, de la colección Pistilli en Nápoles. que partía de una estimación inicial de 100.000-120.000€ y alcanzaba la sorprendente cifra de 275.000€.
Excelente precio de remate por un gran jarrón de la serie Mosaico de los artistas Barovier (c. 1924) decorado con una tela de mosaico murino, que se vendió por 200.000 €, y por un ánfora con decoración de gaviotas en relieve, pieza única de Venini sobre el dibujo de Tomaso Buzzi, ya expuesta en la exposición que le dedicó la Fundación Cini en 2014, vendida por 125.000 €.
También son siempre muy populares las obras de Carlo Scarpa, obteniendo el mejor resultado con una copa cilíndrica de cuello acampanado y pie troncocónico en vidrio entubado fino con aplicaciones de ondas y filamentos sobre la base de vidrio lechoso, vendida por 60.000 €.
Entre los lotes destacados también destacamos un jarrón Cappello del Doge de Thomas Stearns (Venini, c. 1962), vendido por 60.000 €, y un jarrón de tela mosaico de Paolo Venini, c. 1954, comprado por 52.500 €.
