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El rompecabezas Rcs inflama Piazza Affari

En 4 sesiones, la participación del grupo que edita Corriere della Sera ganó un 113% y estuvo en el centro de impresionantes intercambios – Hay dos razones para el misterio: las desinversiones inminentes y la probable reducción de la participación de Mediobanca – Pero también es posible reposicionamiento de la cartera a la luz de las opciones comerciales.

El rompecabezas Rcs inflama Piazza Affari

RCS, TRES PLOMOS PARA DESCIFRAR EL AUMENTO MÁS LOCO DEL VERANO

Sea como sea que termine la semana bursátil, nadie podrá privar al RCS Media Group del título del León de Oro por el desempeño más increíble y (por ahora) menos comprensible en el guión de las bolsas mundiales. En solo cuatro sesiones, la cuota de via Solferino ganó, con volúmenes impresionantes, un 113%. Sólo ayer se negociaron 4,8 millones de piezas, frente a una media diaria del último mes (que, sin embargo, ya se vio afectada por las últimas sesiones) de 766 piezas.

Las razones? Hay dos hilos de explicación de amarillo: 1) expectativas sobre el plan de reducción de deuda por enajenaciones; 2) las hipótesis de una reestructuración del accionariado estratégico por parte de Mediobanca, primer accionista de RCS con un 14,3%.

En cuanto a la alivio de la deuda, ayer se dio un primer paso: la Antimonopolio francesa dio el visto bueno a la venta de Flammarion, editorial controlada por RCS, a Gallimard por 251 millones de euros. La operación supondrá una reducción de la deuda a unos 750 millones desde los actuales mil millones. Ahora podría romper el fase dos: la venta de activos inmobiliarios, incluida la sede de via Solferino (estimada entre 200 y 250 millones) y, quizás, la participación en Dada de la que, neta de deudas, se podrían obtener entre 35 y 40 millones. De esta forma, el nuevo director general, Pietro Scott Jovane, podría llevar el nivel de deuda por debajo del umbral de los 500 millones. Es decir, a un nivel que podría impedir un aumento de capital de otro modo obligatorio.

Pero la situación del grupo, incluso después de la pérdida de peso, no es tal que les permita dormir tranquilos.: el nivel de endeudamiento sería en cualquier caso igual a más o menos tres veces el ebitda generado por las actividades del grupo. Tampoco la evolución de las ventas de publicidad o, peor aún, la tendencia recesiva de la economía muestran la posibilidad de una pronta recuperación industrial. Incluso si Scott Jovane demuestra ser un implacable reductor de costos, al estilo de Enrico Bondi.

Por otra parte, no es fácil explicar el repunte de RCS con los rumores, no desmentidos, de un plan de ampliación de capital masiva, entre 4 y 500 millones. En estos días, la mera hipótesis de pedir dinero a los accionistas hace que la bolsa se derrumbe. Y no al revés.

Por tanto, es inevitable buscar una explicación alternativa y/o complementaria al rally. La pista para resolver el amarillo conduce inevitablemente a Piazzetta Cuccia. El próximo 5 de septiembre, el consejo de administración de Mediobanca tendrá que ocuparse del espinoso caso de Alberto Nagel, investigado por la fiscalía de Milán por el famoso papello firmado junto a Salvatore Ligresti. Según los informes, el incidente ofreció a uno o más accionistas la oportunidad de pedir un cambio de rumbo en las estrategias del banco, que ciertamente ya no se beneficia de la función tradicional de custodia; una actitud demasiado "enyesada" para afrontar una coyuntura económica que exigiría mucho más dinamismo. Nagel parece dispuesto a aceptar el desafío, incluso a costa de diluir el liderazgo histórico de Generali o encontrar un nuevo socio para Telco.

Todas las hipótesis a verificar, por favor. Pero, en lo que respecta a RCS, los tiempos podrían estar más cerca. El propio Nagel, en su entrevista de verano con Repubblica, subrayó que Mediobanca ya ha dado "no uno, sino dos o tres pasos atrás" en la gestión de RCS. Ciertamente, no faltan compradores potenciales: Giuseppe Rotelli está ahora a un paso de la supremacía relativa en via Solferino; Diego Della Vale, hoy al 5%, está listo para subir. Además, no se excluye la ampliación de la participación accionaria a un socio internacional. Finalmente, la situación política puede sugerir tiempos rápidos: tal operación ciertamente encontraría un veto político decisivo (de la derecha y de la izquierda). ¿Por qué no aprovechar el escudo que ofrece un gobierno interino?

Hasta aquí la lectura política y financiera del "misterio" que, sin embargo, no explica otro fenómeno, aún más sorprendente: La anómala racha de RCS arrastró a otros títulos del sector editorial: Espresso subió un 5,2% tras el +2% logrado ayer, Mondadori +3,5%. Il Sole24Ore se suspende con una subida teórica del 15% tras el 2,5% de ayer y el +17% del martes pasado. Caltagirone Editori y Monnrif también respondieron al llamamiento, pero no los valores con fundamentos más sólidos como Cairo o el propio Dada que se quedan atrás sin participar en el rally. Quizás porque, en los siete primeros meses de 2012 marcaron un descenso del 3% y un aumento del 2% respectivamente, mientras que los Grandes perdieron entre un 24 y un 32%.

Estas consideraciones sugieren que detrás del rally hay sobre todo una acción para reposicionar las carteras a la luz de las decisiones comerciales (o mejor dicho, de algotrading) exasperado por el bajo free float (11% solo en RCS). A la luz del análisis cuantitativo, el rally de verano parece un simple reposicionamiento de capitales en el sector más deprimido que, según la valoración de los operadores, ya había tocado fondo.

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