Tras dos desplomes, llega el rebote. Ayer, en el Nymex, el petróleo ganó 8%, 2,4 dólares, hasta 32,28 dólares el barril. La recuperación se produjo a pesar de que los inventarios semanales en los Estados Unidos crecieron en 7,8 millones de barriles, por encima de las estimaciones, estancadas en +4,8 millones. El total ha superado los 500 millones de barriles por primera vez desde 1930.
Sin embargo, el debilitamiento del dólar apoyó las cotizaciones, debido a la falta de expectativas de un endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal. Los datos alentadores de China también ayudaron. Además, los inversores parecen esperar nuevamente un posible acuerdo sobre un recorte de producción entre la OPEP y países no miembros como Rusia.
Moscú dice que está dispuesto a negociar, pero tal acuerdo parece poco probable. Incluso Vladimir Voronkov, el representante de Rusia ante la OPEP, lo dijo, citado por la agencia Interfax. Según él, llegar a un "consenso entre los países de la OPEP para celebrar una reunión [con países no miembros] es difícil".
Sin embargo, los fundamentos siguen siendo poco prometedores. Según Morgan Stanley, no se producirá un reequilibrio de la oferta y la demanda antes de mediados de 2017: "A pesar de los innumerables anuncios de recortes en los gastos de capital, la producción aún no ha respondido a un reequilibrio del mercado".
