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Napoli mantiene abierto el campeonato: 2-1 sobre Atalanta

El equipo de Ancelotti encuentra el gol de la victoria en Bérgamo con Milik y acorta a 8 puntos la distancia con el líder Juventus, alimentando un mínimo de esperanza de que el Scudetto sea todavía disputable

Napoli mantiene abierto el campeonato: 2-1 sobre Atalanta

Napoli mantiene vivo el campeonato. Lo hace con una victoria importante y dolorosa, necesaria, por no decir decisiva, a los efectos de un sueño cada vez más difícil de alcanzar, pero no (todavía) imposible. El 2-1 de Bérgamo también les permite mantener la segunda plaza de la clasificación, condición sine qua non para intentar minar la primera: la Juve sigue distante, claro, pero mientras tanto el conjunto de Ancelotti consigue al menos mantener el contacto.

No fue una victoria fácil, al contrario, en un momento dado el empate parecía evidente, con dos equipos cansados ​​casi resignados a repartirse las apuestas. Pero entonces tomó la silla Milik, saliendo del cilindro de Carletto en lugar de un Mertens sordo y capaz de decidir el partido en apenas 3'.

El polaco domó con gran control un lanzamiento vertical de Mario Rui y lo tiró a la red por detrás de Berisha con un tremendo zurdazo de volea (85'): suyo, ya que llevaba tiempo buscando un gol pesado como este , de todos los napolitanos, decididos a no resignarse al poder abrumador de la Juventus sin luchar.

“Es un gol muy importante – elogió Ancelotti. – Hasta ahora Arkadiusz no ha jugado con mucha continuidad pero siempre se ha mantenido motivado y concentrado, se merece esa satisfacción".

Milik en portada por lo que, al fin y al cabo, sin su entrada probablemente estaríamos comentando un empate, hijo de un Napoli que empezó fuerte pero se fue apagando con el paso de los minutos. Listo y Fabián Ruiz abrió el balón rematando de la mejor manera un bolsillo de Insigne (2'), luego tuvo el balón para el 2-0 pero esta vez se lo dio mal a Berisha.

Y cuando Insigne, a su vez, falló un contraataque dorado, quedó claro que al Napoli le faltaba el golpe de gracia: el Atalanta, hasta entonces jugaba como un boxeador distraído, agradeció, se armó de valor y golpeó en el momento justo. El gol de Zapata (56') daba la idea de poder hacer estallar toda táctica, el cansancio y la lógica, sin embargo, acabó ralentizando el ritmo, tanto que el empate parecía ya a gusto de todos.

No así Milik, empeñado en tomar protagonismo con un gol que puede cambiar las jerarquías de Ancelotti, pero sobre todo la continuidad del campeonato.

"No siempre se puede jugar al fútbol champán -explicó el entrenador azulgrana-, el Atalanta ha sido dinámico y agresivo, ganar es una muestra de madurez por nuestra parte".

Un éxito no es suficiente para cuestionar el liderazgo de la Juve, Dios no lo quiera, pero al menos es la base para intentarlo. Y esto, de momento, es lo máximo a lo que se puede aspirar.

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