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El Napoli vuelve a levantarse y va goleada, el Milán en la encrucijada de la Sampdoria

El equipo de Sarri redime el empate con Palermo y se contagia en Bolonia al anotar siete goles ante el once de Donadoni - Hoy le toca al Milan que está en la encrucijada de la temporada: pero la Samp no es un rival fácil

El Napoli vuelve a levantarse y va goleada, el Milán en la encrucijada de la Sampdoria

¡Nápoles ha vuelto! El empate en casa con Palermo parecía haber socavado las certezas de un grupo que ha sido probado durante años, y quizás aún sin experiencia para aspirar realmente al podio del campeonato. En cambio, los de Sarri respondieron bien y se tomaron una buena revancha de las críticas de prensa y aficionados, además de una nueva ventaja sobre sus perseguidores. Ahora los azurri son segundos y podrán disfrutar de los partidos de Roma (en casa ante la Fiorentina) y del Inter (en Turín ante la Juve) con la máxima tranquilidad, conscientes de que han cumplido al máximo con su deber.

En el 7-1 de Bolonia está toda la superpotencia técnica de un equipo quien, cuando logra expresarse al máximo, es prácticamente injugable: el problema es gestionar los momentos bajos que, sin embargo, no se han visto en el bowl de Dall'Ara. No había ni 10' y el Napoli ya estaba dos goles arriba: Hamsik primero (4') y luego Insigne (6') habían, de hecho, dirigido el partido. En el minuto 26 Destro tenía el balón para reabrir cualquier discusión (penalti de Callejón) pero lo detuvo Reina, y así los azzurri se repartieron literalmente. Mertens encontró el 1-3 (33'), el Bologna tuvo una oleada de orgullo (Torosidis en el 36') pero el propio belga silenció a todos al final de la primera parte (43').

La segunda mitad solo sirvió para dar más brillo al Napoli, que marcó tres goles más: dos con Hamsik (70' y 74') y uno con Mertens (90'), ahora nuevo máximo goleador de la liga con 16 goles (1 más de Higuaín, Icardi y Dzeko). “Estoy feliz por la victoria, pero si creo que con Palermo habíamos creado aún más, me arrepiento”, analiza Sarri. – Este equipo lo está haciendo muy bien, ahora Milik está de regreso pero no significa necesariamente que tenga que cambiar los intérpretes del ataque”. El mensaje es alto y claro: esos tres de arriba, de momento, no se tocan, ritmo De Laurentiis que además del polaco (en todo caso para que se gestione de la mejor manera posible) también ha puesto a Pavoletti a disposición del técnico. .

El campeonato del domingo partirá desde San Siro, donde El Milan de Montella recibirá a la Sampdoria de Giampaolo (12.30). Este es un partido muy delicado para los rossoneri, que regresan de un enero negro que les dio una sola victoria (ante el Cagliari con el tiempo casi terminado) contra 3 derrotas y 2 empates. No se pierde nada, Dios no lo quiera, pero los bonos ya se han usado todos y se tiene la sensación de estar ante una encrucijada: de un lado pasa la carretera de Europa, del otro el de un desguace impensable hasta hace unas semanas y hoy más que posible. Ganar a Sampdoria y Bologna (miércoles en recuperación) devolvería el brillo a la clasificación, cualquier otro tipo de resultado, en cambio, crearía desconcierto y preocupación.

“En el fútbol los puntos cuentan y lamentablemente nos faltan – explicó Montella. – En términos de rendimiento, sin embargo, hemos crecido y es correcto tenerlo en cuenta también, después de todo el fútbol es hermoso porque es ilógico y no siempre gana el mejor. Ahora pensemos en la Sampdoria, un buen equipo construido con lógica que solo podemos batir con velocidad y paciencia".

El verdadero problema para el técnico rossoneri es sin duda la enfermería, cada vez más abarrotada sobre todo en defensa, donde faltarán De Sciglio, Calabria y Antonelli. Para remediar esta muerte de laterales, el Milan piensa en Martín Cáceres (le ofrecieron contrato) y, más inmediatamente, en Romagnoli, que se desplazará a la izquierda para frenar la emergencia.

El otro problema es el ataque, huérfano durante toda la temporada de un jugador fundamental como Bonaventura, de los pocos que garantiza cambios de ritmo y calidad. Montella tendrá que hacer virtud de la necesidad, por tanto 4-3-3 con Donnarumma en la portería, Abate, Paletta, Zapata y Romagnoli en defensa, Kucka, Sosa (favorito sobre Locatelli, que se ha mostrado decididamente empañado en los últimos tiempos) y Pasalic en el centro del campo, Suso, Bacca y Deulofeu (su debut en San Siro) en ataque.

Giampaolo, confiado tras la buena victoria del pasado domingo ante la Roma, responderá con el habitual 4-3-1-2 con Viviano entre los palos, Bereszynski, Silvestre, Skriniar y Regini atrás, Barreto, Torreira y Praet en el centro del campo, Bruno Fernandes detrás de la dupla ofensiva Quagliarella-Muriel.

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