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Ibra no tranquiliza al Milán: "Me quiero quedar pero el club está pasando por dificultades económicas"

El sueco promete fidelidad pero destaca las dificultades económicas del club AC Milan que le impiden fortalecerse - El emir de Qatar corteja a Cassano para llevárselo al Málaga - Después de que Thiago Silva también Boateng y Robinho bajo fuego de la competición

Ibra no tranquiliza al Milán: "Me quiero quedar pero el club está pasando por dificultades económicas"

¿Declaraciones de amor o críticas picadas? El mundo milanés se maravilla tras las declaraciones de Zlatan brahimovic, quien desde la espléndida isla de Gotland, donde se encuentra de retiro con la selección sueca, habló sobre su futuro: “Cuando llega el mercado de fichajes, siempre me levantan, pero me gusta trabajar en el Milán. Entonces puede pasar cualquier cosa, pero quiero respetar mi contrato". Hasta aquí todo normal, luego llegaron las consideraciones sobre el mercado de fichajes: “Ahora mismo no hay recursos para comprar cinco jugadores, o lo que haga falta. Por ahora hemos incorporado dos nuevos refuerzos, quizás llegue un tercero (en realidad, ya llegó el portero Gabriel, ed). El problema es la situación económica del club, pero respetaré el contrato y volveré al Milanello en julio".

En definitiva, si Zlatan quería tranquilizar a los milaneses, no lo consiguió. Porque si es cierto que reiteró su intención de quedarse, es igualmente cierto que expuso las dificultades económicas del club Via Turati. Por ahora Galliani guarda silencio, pero sin duda hubiera prescindido de estas declaraciones.

Mientras tanto, el director ejecutivo rossoneri lidia con los enésimos ataques a sus jugadores. Sí, porque tras las recibidas (y aún en curso) por Thiago Silva, ahora "los ricos de Europa" han puesto en el punto de mira a Cassano, Robinho y Boateng. Es sobre todo Fantantonio quien está siendo cortejado, con el Málaga como pretendiente peligroso. Por qué Sheikh Al Thani, después de obtener acceso a la próxima Liga de Campeones, quiere absolutamente completar una compra prestigiosa, posiblemente sin desmayarse económicamente. En un principio la elección había recaído en Robinho, pero el brasileño, pagado 18 millones de euros en el verano de 2010, tiene un contrato hasta 2014 por valor de 6 millones por temporada.

Cassano sin embargo, que llegó al Milan por 1,5 millones en enero de 2011, tiene un precio más asequible y además el salario (3 millones) permite subidas más fáciles. Pero el plan de Al Thani no se limitaría a Málaga; el jeque, verdadero amo de Qatar, a la larga, le gustaría traer al nativo de Bari al pequeño emirato. ¿Como? Llenándolo de petrodólares. El Milan no querría venderlo, pero está claro que el sacrificio de Cassano sería mucho menos doloroso que el de Thiago Silva, aunque menos rentable.

Pero los jugadores rossoneri, como decíamos, parecen haberse convertido en objeto de deseo de los grandes clubes europeos. El último, en orden de tiempo, es Kevin Prince Boateng, acabó en la mira de Real Madrid y Manchester United. Nada concreto por el momento, pero el ghanés, consciente de estos ilustres intereses, podría llamar pronto a Via Turati para pedir un cambio de contrato. Que actualmente prevé 2 millones al año hasta 2015, una cifra muy alejada de las del resto de jugadores top (como Thiago Silva o Robinho, por así decirlo). Boa pedirá un ajuste sustancial para llegar a los 4 millones. Pero, ¿qué responderá Adriano Galliani?

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