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Problemas en Letonia: un banco en riesgo, subasta de bonos cancelada

Suspendida la actividad de Latvijas Krajbanka, controlada por el lituano Snoras Bank, a su vez nacionalizado la semana pasada por el gobierno de Vilnius, pero según las autoridades letonas, la posible quiebra de una institución no crearía un problema sistémico.

Problemas en Letonia: un banco en riesgo, subasta de bonos cancelada

El caos financiero llega a las fronteras extremas de la Eurozona. La última víctima de la crisis es Letonia. El Tesoro de la República Báltica canceló anoche una subasta de bonos del Estado a XNUMX años. Pero el verdadero problema en Riga se llama Latvijas Krajbanka, un pequeño banco controlado por el Snoras Bank de Lituania, nacionalizado la semana pasada por el gobierno de Vilnius. A estas alturas es posible que el instituto letón acabe corriendo la misma suerte, salvo que se declare en quiebra. En tanto, ayer el Estado suspendió sus actividades.

“Mi idea es que en este momento los mercados de bonos del gobierno están paralizados – explica Charles Robertson de Renaissance Capital en Londres al Financial Times -. Esto descarga en los mercados menos líquidos del sur de Europa. Veremos nuevos problemas en este sentido en las próximas semanas”.

Las autoridades letonas han tratado de tranquilizar al público argumentando que la quiebra de un banco no crearía un problema sistémico. Además, se dice, el mercado que se genera en torno a la deuda del país es tan minúsculo que un par de comerciantes bancarios de vacaciones bastan para cancelar una subasta.

Según Ilmars Rimsevics, gobernador del banco central, la liquidez no falta, “ni hay otras fuentes de nerviosismo. Contamos con amplias reservas y no necesitamos una nueva emisión. Esperaremos hasta que se apruebe el presupuesto de 2012 y la calificación crediticia se mejorará a principios del próximo año. Será un momento mucho mejor para emitir un nuevo bono a XNUMX años".

Letonia debe la mayor parte de sus problemas actuales a la burbuja crediticia que se infló entre 2004 y 2008, lo que provocó grandes deudas a corto plazo relacionadas con el consumo privado y un gran déficit por cuenta corriente. La deuda externa de los bancos equivale al 35% del PIB.

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