El diferencial griego se dispara y vuela más allá de todos los límites, alcanzando un récord histórico de 1.582 puntos básicos. El rendimiento de los bonos griegos alcanzó un increíble 17,97%. Al mismo tiempo, el diferencial italiano se mantiene estable en torno a los 284 pb, mientras que el diferencial español se sitúa justo por debajo de los 280.
El diferencial de rendimiento entre los bonos del gobierno griego a diez años y los correspondientes Bunds alemanes vuelve a ampliarse a pesar de que el mercado ahora es ilíquido, dado el alto riesgo de insolvencia relacionado con las condiciones de las arcas de Atenas. En las cuentas pesa mucho el nuevo debate que ha estallado sobre las garantías que el país debe dar a sus aliados europeos para poder cobrar el nuevo tramo de 160 millones del plan de rescate.
Una disputa que nace de la intransigencia de Finlandia, que ha dicho que está dispuesta a participar en la operación solo si Grecia aparta una determinada cantidad en un depósito restringido. Dinero que iría a parar a Helsinki si Grecia no cumple las promesas realizadas con respecto al programa de consolidación fiscal.