comparte

Grecia: no hay incumplimiento por hoy, pero Atenas sigue a merced del choque UE-FMI

Atenas está devolviendo hoy 5 millones de euros de bonos que vencen, pero necesita urgentemente el próximo tramo de ayuda internacional – El FMI está presionando para una reestructuración de la deuda que también involucra las acciones en manos de inversores institucionales – La Unión Europea se opone y pretende reducir los intereses de ayudas – En 4 días el decisivo Eurogrupo.

Grecia: no hay incumplimiento por hoy, pero Atenas sigue a merced del choque UE-FMI

La Grecia remedio in extremis a incertidumbres del Eurogrupo, pero queda a merced de las diferencias entre la UE y el FMI. Hoy vencen bonos griegos por 5 millones de euros y en los últimos días se había extendido el miedo a la quiebra. Pero Atenas ha encontrado una manera de sobrevivir: “Hay el dinero necesario“, garantizó una fuente de la Agencia de Deuda Pública. 

La mayor parte de los bonos se pagará gracias a los recursos de una nueva colocación. Hace tres días El Tesoro griego ha colocado en el mercado bonos a 1 y 3 meses, recaudando alrededor de 4 millones de euros. Un tiro en el brazo pagado caro, dado que las tasas de interés han llegado al 4%. Como era de esperar, fueron principalmente los bancos griegos los que compraron los bonos. 

Por lo tanto, al menos por ahora, se evita el incumplimiento. Sin embargo, el destino de Atenas sigue en manos de los acreedores internacionales, que deben llegar a un acuerdo para dar luz verde a la próximo tramo de ayuda por valor de 31 millones de euros. Sin esos fondos, el país pronto aceptará el riesgo de insolvencia. 

Lamentablemente para los griegos, en los últimos días ha surgido una noticia divisiones entre la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. Bruselas (con Berlín en primera fila) quiere evitar a toda costa otro más amortización de la deuda griega, mientras que el FMI se orienta decididamente hacia esta solución. Tras la reestructuración a principios de año del cupo en las carteras privadas, esta vez se trataría de intervenir sobre los valores en poder de inversores institucionales (ie gobiernos). Sin embargo, existen fuertes dudas sobre la legitimidad de la operación bajo las disposiciones de los tratados europeos.

La Unión preferiría renunciar a parte de los intereses de los fondos desembolsados, pero en este frente es el FMI el que se opone con la máxima determinación. Además, ayer el Fondo reiteró que pretende continuar con el plan de ayudas solo si la deuda pública se reduce al 120% del PIB en 2020. La sostenibilidad debe seguir siendo el primer objetivo. Sin embargo, según las previsiones del Gobierno de Antonis Samaras, el próximo año la deuda se disparará al 190% del PIB, muy por encima del umbral previsto en el plan firmado por la UE y el FMI.  

El compromiso entre la UE y el FMI, por lo tanto, no parece ser un camino viable. Mientras tanto, sin embargo, se acerca la próxima reunión del Eurogrupo, prevista para el 20 de noviembre. La crisis griega estará naturalmente en el centro de la reunión. Y los mercados esperan que finalmente llegue una solución después de meses de retrasos. 

Revisión