Revés clamoroso esta tarde en la sala Montecitorio para el Gobierno, bajo la mirada de un atónito Silvio Berlusconi. El Ejecutivo, que ya se había arriesgado a hundirse en votaciones anteriores, fue rechazado (290 votos a favor y 290 en contra, pero la mayoría requerida era de 291) sobre laArtículo 1 del ajuste presupuestario de 2011. Inmediatos gritos desde las bancadas opositoras, al grito de "¡renuncia! ¡resignación!".
El presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, argumentó que la votación "tiene implicaciones políticas evidentes". Por su parte, el líder del Partido Demócrata, Dario Franceschini, declaró que “la mayoría que apoya al gobierno ya no existe: ni en el país, ni en esta Cámara”. Y el secretario de los Demócratas, Pierluigi Bersani, añadió: "Hay que convencer a Berlusconi para que vaya al Quirinale".
El primer ministro salió desconsolado de la sala del tribunal, mientras la irritación crecía en el PDL la ausencia del ministro de Economía, Giulio Tremonti, que sin embargo no afectó al quórum. El número uno de la vía XX Settembre era considerado un "diputado en misión" y su ausencia se tenía en cuenta a la hora de fijar la participación mayoritaria.
Sin embargo, en las filas de la mayoría también faltaron 14 diputados de Pidellini, incluidos los exministros Claudio Scajola y Antonio Martino, dos simpatizantes de la Liga Norte (Umberto Bossi y Matteo Bragantini) y seis directivos (incluido Domenico Scillipoti). En todo, 26 deserciones.