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Golf, Tiger lidera el US Open

Manassero pasa el corte, cerrando en el 69 – A la par de Woods otros dos estadounidenses: Jim Furyk y David Toms – Donald, McIlroy, Watson fuera – Francesco Molinari en la línea del corte – Extraordinaria actuación de Bean Hossler, de 17 años -viejo aficionado californiano.

Golf, Tiger lidera el US Open

Tiger Woods, con 1 golpe bajo par, lidera el ranking de US Open en curso sobre el campo Lake, del Olympic Golf de San Francisco. Con un juego medido y "paciente", como él mismo lo define, Tigre logró ganar contra un campo imposible, que ha hecho decenas de excelentes víctimas. Junto con Woods hay otros dos estadounidenses: Jim Furyk, ganador de un US Open en 2003 y David Toms, ganador del Campeonato de la PGA del año pasado. También muy bueno Matteo Manassero que pasó el corte, tras recuperar decenas de posiciones, cerró ayer en 69, tras los decepcionantes 76 del primer día, para un total de 5 golpes sobre el par. Francesco Molinari jugó muy bien el primer día (71), mientras que ayer sufrió los greenes rápidos e impredecibles, mientras que confirmaba su excelente juego en el campo. Al momento de escribir, está en +7, por lo que está en la línea de corte y podría lograrlo.

Sin duda, la ruta está a la altura de su siniestra reputación de "tumba de leyendas". En efecto no lograron calificari para los días finales el número uno y el número dos del mundo, Luke Donald y Rory McIlory. Donald cerró los primeros 36 hoyos con un descorazonador +11, una vez más aplastado por la ansiedad de ganar un major y silenciar a quienes lo señalan como número uno de reserva. El campeón inglés recogió la decepción con su elegancia habitual: "No importa cuántas veces te caes -escribió en Twitter- sino cuántas te levantas".

También sale con +10 Rory McIlroy, el joven norirlandés que ganó este torneo el año pasado. McIlroy con su juego poderoso y agresivo es un tirador de multitudes, pero esta temporada, tras los resultados conseguidos en 2011, no parece muy concentrado. Es difícil mantenerse sólido después de grandes éxitos, es agotador enfrentar la presión psicológica con la misma determinación, todavía quiere sufrir por el golf, hay que ser Tiger Woods y McIlroy todavía parece lejos de esa fortaleza de carácter, pero tiene tiempo para madurar.

El campeón estadounidense, que ganó su último major en 2008, un US Open, empezó ayer con buen pie, con un par de pares y un birdie. Parecía que los primeros seis agujeros, inexpugnables, cedieron bajo sus garras. En el hoyo 3, Woods ya iba en cabeza mientras que Michael Thompson, que partía 3 golpes por delante (con -4), naufragaba entre bogeys y dobles bogeys. Pero en el 5 Tiger también cambió la suerte y, gracias a la mala suerte, los bunkers y unos cuantos putts de más, llegaron tres bogeys seguidos. Sin embargo, la moderación y la paciencia fueron los mejores aliados de Woods, quien se hizo cargo del drive solo cuando el campo lo permitía, recuperando el terreno perdido.

Rendimiento modesto en cambio para sus compañeros de viaje: Campeón del Masters de Bubba Watson, cerró las dos primeras jornadas a +9 y se quedó fuera del corte, ganó lacarrera del campeonato FIM EWC Endurance en el circuito de Estoril mientras que Phil Mickelson tomó el último tren y regresó con un +7, tras recuperar con mucha clase algunos golpes en los últimos hoyos.

El final promete ser cautivador: Tiger está en forma y decidido a ganar, pero sus rivales son campeones duros, experimentados y sólidos como Toms y Furyk y no le harán la vida fácil.. A pocos golpes (+1) está también Graeme McDowell, ganador del US Open en 2010, un jugador preciso capaz de sacar lo mejor de sí en los momentos de mayor tensión, en definitiva, alguien que podría tener mucho que decir. El campo también presenta muchas trampas e incluso la suerte puede jugar un papel decisivo. En las dos primeras jornadas también hubo buenos golpes injustamente castigados por los desniveles de vértigo y la velocidad del recorrido. El mejor comentario confiado a Twitter es el de McDowell: "No me estoy divirtiendo en absoluto, pero no me gustaría estar en ningún otro lugar del mundo".

Finalmente, cabe señalar la extraordinaria actuación de un aficionado californiano de 17 años: Bean Hossler, que cerró en +3 y que, por un momento, hizo soñar a aficionados de todo el mundo, bajando a -2 y tomando la delantera de la carrera. Al final de los 18 hoyos había perdido algunas posiciones, pero jugará los dos últimos días y eso ya es una victoria.

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