comparte

Giro de Italia, el holandés Weening gana en la etapa que relanza Pozzovivo

GIRO D'ITALIA – El escalador de Basilicata finalizó tercero, ganando medio minuto en la clasificación general, nuevamente liderado por Cadel Evans. Hoy descanso en Módena. Mañana fracción plana con llegada Salsomaggiore

Giro de Italia, el holandés Weening gana en la etapa que relanza Pozzovivo

El Giro descansa hoy en Módena con un corredor que lo disfrutará más que los demás al recordar lo que hizo en la etapa de ayer que llegó a Sestola, la montaña en la que Alberto Tomba aprendió a esquiar. Una hazaña, la de Domenico Pozzovivo, que también impresionó a Nairo Quintana cuando le vio disparar dejando en la estacada a la compañía del mejor grupo. Una acción perentoria, la del escalador de 4 años de Basilicata, que permitió al líder de la Agr La Mondiale francesa ganar -con la bonificación de XNUMX” al tercer puesto- medio minuto sobre Cadel Evans y los demás. 

En un Giro que, a la espera de la contrarreloj de los vinos piamonteses y las grandes montañas, se juega al borde de los segundos, el ataque de Pozzovivo le catapulta del décimo al cuarto puesto de la general, a 1'20” de Cadel Evans. De haber salido un momento antes, quizás hubiera podido ganar la etapa alcanzando a los dos supervivientes de una escapada de 14 hombres que partió unos cincuenta kilómetros después de la salida de Lugo: Pozzovivo no lo logró ("Lástima porque mi el objetivo es ganar una etapa, no el Giro”) llegando 42 segundos después de que el holandés Weening adelantara en el sprint a Davide Malacarne, llevándose a casa la tercera victoria en nueve etapas para el Orica Greenedge. Realmente un bonito botín para la selección australiana del ex maillot rosa Matthews.  

Para Weening es el segundo éxito en el Giro tras el de Orvieto en 2011 cuando también ostentó el maillot rosa durante cuatro días. Malacarne, campeón del mundo junior de ciclocross en 2005, es un italiano quizás más conocido en Francia que corre en el Europcar de Pierre Rolland. El Giro se reiniciará el martes para una etapa completamente fácil, la Módena-Salsomaggiore, una de las últimas oportunidades que ofrece la carrera a los velocistas. Luego será un crescendo de dificultad del que emergerá la figura del verdadero maestro del Giro. Evans lo sabe y -después de haber gastado mucho en estos primeros compases consiguiendo el liderato y un margen de ventaja sobre rivales como Urán y Quintana que son más fuertes que él en la montaña- prefirió ayer no escupir su alma persiguiendo a Pozzovivo. 

Hoy hasta el viejo canguro puede reponer fuerzas en la ciudad del vinagre balsámico al tiempo que disfruta de un pequeño récord: llevar dos días seguidos el maillot rosa después de haberlo perdido inmediatamente en las otras dos ocasiones. Su objetivo, no lo dice pero lo sugiere, es llevarlo a Trieste. Y por su parte también crece la confianza en las previsiones de las casas de apuestas que dan a Evans cotizado en 2,75 (era 9 la víspera) cada vez más cerca del primer favorito que sigue siendo Quintana dado en 2,25. Uran es tercero con 5. Más atrás Pozzovivo con 12, luego Rafal Maika con 33, Aru con 40, Ivan Basso con 75 y Wilgo Kelderman.

No tiene pronóstico de victoria final Diego Ulissi, séptimo en la clasificación, que ayer volvió a hacer una carrera espléndida, finalizando cuarto después de haber asentado a la mejor escuadra a 1'08” de Weening. Y lo hubiera hecho aún mejor si no se hubiera ido furioso de Lugo por un control antidopaje que lo despertó a las seis de la mañana. "Acordaos en los cheques -dijo el Livorno- mucho menos en la hora". Se habla de Ulissi como estrella segura en carreras de todo tipo pero no se cree que pueda aguantar cuando lleguen las grandes montañas. Pero convendría no olvidar que en su palmarés, además de muchas victorias en carreras de un día y las dos victorias en los Apeninos de este Giro, hay un éxito en Madonna di Campiglio, por tanto en los Dolomitas, en la primera etapa del Tour en la Vuelta a Polonia del año pasado. 

Solo queda esperar a ver qué hará de Oropa en adelante. El Giro de Scarponi, en cambio, se hace cada vez más doloroso y orgulloso no quiere retirarse, pero también llegó ayer al Pian del Falco di Sestola con otros siete minutos de retraso. Quizás sería mejor que la desafortunada "Aquila di Filottrano" se detuviera si quiere ser un compañero útil para Nibali en el próximo Tour.

Revisión