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Giro de Italia: Matthews celebrando, Pozzovivo en el hospital

El australiano de rosa gana en Sestri y las casas de apuestas le dan el favorito también para la traicionera etapa de hoy con llegada a La Spezia. El drama estuvo a punto de perderse ayer con la caída y la retirada del desafortunado ciclista de Basilicata.

Giro de Italia: Matthews celebrando, Pozzovivo en el hospital

El Giro se reinicia hoy para La Spezia, una etapa de media montaña de 150 km, con la terrible caída de Pozzovivo todavía en los ojos, que sin vida sobre el asfalto en el descenso a Barbagelata, uno de los muchos puertos en el interior de Liguria, hizo que todos se fueran. Volví con el pensamiento y la angustia de lo que le sucedió no lejos de allí a Wouters Weylandt, el número 108 de la columna vertebral, que se salió de cintura en un recodo del Bocco. Por suerte, Pozzovivo sólo salió del Giro, que ya le vio tarde tras las dos primeras etapas, pero vaya susto, maltratado con un traumatismo craneoencefálico y facial, que obligará al líder de Agr2-La Mondiale a otra larga parada. 

El Giro se pone en marcha con Contador y sus tres rivales más populares -Aru, Uran y Porte- siempre divididos por el puñado de segundos que marca el resultado de la contrarreloj por equipos de Sanremo. Contrarreloj que puso en órbita a los australianos de Orica GreenEdge, con Michael Matthews repitiendo las hazañas del año pasado: en Génova se vistió el maillot rosa quitándoselo de los hombros a su compañero Simon Gerrans y no tardó en celebrarlo con una victoria de etapa ayer en la meta de Sestri, quemando Felline y Philippe Gilbert. Hace incluso un año, la australiana de rosa fue la primera en cruzar la meta de la sexta etapa en Montecassino. 

Sestri Levante, por su situación geográfica cercana a los Apeninos, ha sido siempre escenario del Giro que premia a ciclistas completos de fondo como Matthews más que a puros velocistas que en la Albenga-Génova se habían casado con un recorrido totalmente llano. Viviani, Greipel y el resto de velocistas se despegaron en cuanto la carretera empezó a subir, finalizando a más de un cuarto de hora de los líderes. Incluso un gran clásico-monumento como Tom Boonen pedaleó como un cicloturista sabiamente evitando riesgos y fuera de tiempo. 

No era la de ayer, y mucho menos la de hoy, una etapa apta para el campeón belga, por primera vez en el Giro con el objetivo de incorporarse al club de los ciclistas ganadores en las tres grandes carreras por etapas. No es casualidad, visto cómo van las cosas, que las casas de apuestas sigan viendo a Michael Matthews como favorito en la meta de La Spezia. Sería un bis sensacional para el maillot rosa.

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