comparte

Giro: en Olbia Postlberger se burla de los grandes nombres

Primera victoria y primer maillot rosa para un ciclista austriaco. Vence a Ewan y Greipel. Con un minuto de silencio, entre lágrimas y aplausos, el Giro recordó a Michele Scarponi en la salida de etapa. Hoy segunda fracción hacia Tortoli con la subida de Gennargentu.

Giro: en Olbia Postlberger se burla de los grandes nombres

Gran celebración popular pero también rabia, emoción y sorpresa: hay un poco de todo el día del estreno del Giro 100, también celebrado por Google con un "doodle" dedicado a la carrera rosa y también saludado por Fabio Aru, el campeón local que a regañadientes tuvo que abandonar debido a problemas de salud. Los peores sentimientos están contenidos en la palabra dopaje que en la víspera hizo que los turbios fantasmas del recurso a la farmacia prohibida se cernieran de nuevo sobre la carrera, una reincidencia difícil de extinguir que provocó la expulsión de la lista de salida de los dos Los corredores de Bardiani-Csf, Stefano Pirazzi y Nicola Ruffoni. Los sentimientos más bonitos son los recogidos en el minuto de silencio que en Alghero, antes del inicio de la etapa, la caravana del Giro, con sus compañeros del Astana alineados en primera fila, dedicó entre lágrimas y aplausos a Michele Scarponi. La sorpresa llegó al final del día con un resultado que sorprendió a todos, sobre todo a los corredores de apuestas.  

El Giro, que esparció montañas por casi todas partes confiando en un duelo espectacular entre Quintana y Nibali, ofreció a los velocistas seis etapas para lucir lo mejor del sprint: y la de ayer, de Alghero a Olbia, fue una de ellas. No era plano como un billar pero sus subidas y bajadas no asustaban ni a los más reacios a escalar. Pero los grandes nombres del sprint, que en este Giro -ausentes Sagan, Cavendish, Kittel, Degenkolb y Bouhanni- son André Greipel, Fernando Gaviria y Caleb Ewan, fueron sensacionalmente burlados por Lukas Postlberger que se dio a sí mismo y a toda Austria la primera victoria en el Giro y el primer maillot rosa. Un éxito que sorprendió a todos, incluso al propio Postlberger. En el último kilómetro de carrera, en la sinuosa localidad de Olbia, el austriaco se había abierto de par en par solo con la intención de pillarle el sprint a su compañero de equipo más rápido en Bora-Hansgrohe, el irlandés Sam Bennett cuando, gracias a las últimas curvas en el codo, se ha abierto un hueco entre él y el grupo. Mezgec, que estaba preparando el sprint de Ewan, no pudo anularlo. De Bennett ya no había ni una sombra.

La orden de ir a toda máquina provino del buque insignia del Bora y el descendiente de los Habsburgo, inventándose finisseur, logró cruzar la línea de meta con las manos en alto. Detrás de él, a la misma hora, el australiano Ewan se tuvo que conformar con ganar el sprint de los decepcionados por delante de Greipel. Gaviria se mantuvo en el grueso del grupo terminando 13°. El primero de los italianos fue Nizzolo, cuarto. Para el Bora-Hansgrohe, el equipo alemán de Peter Sagan, un día de acaparamiento de camisetas. Además del rosa sobre los hombros de Postlberger, también está el azul de líder de los escaladores, conquistado por Cesare Benedetti pasando primero en los dos Gpm del día del Giro, el Multeddu y el Trinità d'Agultu. Segunda etapa de hoy, la primera de ocho clasificadas como media montaña, casi en su totalidad en el interior de Cerdeña. Desde la salida de Olbia, ya escenario de dos etapas en 1991, ganadas por el español Casado y por Bugno) hasta la meta en Tortoli es un continuo subir y bajar con dos Gpm, el primero en Nuoro y el segundo en más de mil metros de Passo di Genna Silana a 20 km de la meta. Una larga bajada desde Gennargentu que induce a las casas de apuestas a apostar de nuevo por los velocistas como posibles ganadores de la etapa con Gaviria dado a las 4,50 y Ewan y Greipel a las 5,50. Pero dado lo que pasó ayer con Postlberger, la victoria de un corredor no cotizado es súper popular: 4,50 a la par de Gaviria.

Revisión