El ministro de Economía japonés, Kaoru Yosano, dijo que se necesitarán entre 10 y 15 millones de yenes (86-129 millones de euros) para reconstruir el país tras el terremoto y tsunami que lo azotó el pasado 11 de marzo.
Para cubrir estos costos, el Estado podría emitir nuevos bonos, pero siempre a conciencia: "No podemos endeudarnos imprudentemente sin pensar en la posibilidad de devolver el dinero en el futuro", dijo el ministro a una televisión local. También precisó que un aumento de impuestos será inevitable. En definitiva, debemos intentar mantener la cautela para no desconcertar a los inversores.
La economía japonesa, que se contrajo mucho más de lo esperado en el primer trimestre, volvió a caer en recesión (definida como la contracción del PIB durante dos trimestres consecutivos) tras el terremoto, el tsunami y la catástrofe de Fukushima.
El producto interno bruto disminuyó un 0,9% en el primer trimestre de 2011, en comparación con el período anterior con una disminución anual del 3,7%.
En la Bolsa de Valores de Tokio, el Nikkei cerró hoy con una caída del 1,52%.