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Gas ruso, ¿quién corre el riesgo de ser detenido después de Polonia y Bulgaria? Así es como Italia corre para cubrirse

¿Quién está en riesgo de paralización? Al igual que con Bulgaria y Polonia, Moscú podría detener el suministro de gas ruso a todos los países "hostiles". ¿Qué podría hacer Italia en ese momento?

Gas ruso, ¿quién corre el riesgo de ser detenido después de Polonia y Bulgaria? Así es como Italia corre para cubrirse

Sin sombra de duda es parada de gas ruso en Polonia y Bulgaria abrió un enorme boquete para la escalada de la guerra del gas entre Moscú y el Viejo Continente. Ahora es cuestión de entender si, y cuándo, el cierre de los grifos de metano rusos se extenderá a otros países europeos, especialmente a las dos naciones más dependientes: Alemania e Italia. En Europa nos preguntamos quién será el próximo país que se encuentre en la encrucijada, si aceptar el sistema de doble cuenta corriente en Gazprombank ofrecido por Putin, en sus términos, o si suspender los pagos, con todos los riesgos que ello implica, como la suspensión de suministros.

Es "inaceptable". Estas son las primeras palabras de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, sobre la decisión del gigante energético ruso de cortar el suministro de gas a Polonia y Bulgaria. "Es otro intento más de Rusia de usar el gas como herramienta para el chantaje", comentó von der Leyen, y agregó que Rusia ha demostrado ser un proveedor poco confiable. “Pero estamos preparados”, prosiguió el número uno de la Comisión Europea y que los Estados miembros están en estrecho contacto para “garantizar suministros alternativos y los mejores niveles de almacenamiento posibles en toda la UE”. 

Detener el gas ruso, ¿a quién le toca? El movimiento de propaganda de Moscú

Según informa Bloomberg, que cita fuentes rusas, cuatro compradores europeos ya pagaron en rublos el gas de Gazprom y otros 10 abrieron una cuenta doble y Eni está lista para hacerlo por Italia, dijo el gigante energético ruso. El perro de seis patas aún no se ha pronunciado, pero la verdad saldrá a la luz a mediados de mayo, cuando venzan los próximos pagos. De momento, según ha confirmado el canciller Luigi Di Maio, el suministro de gas procedente de Rusia es "regular".

Una jugada, la de Moscú, de decir que Europa está partida pero sobre todo de subir aún más el precio del gas, de vuelta a la zona de los 120 euros tras el parón a los dos países. Pero al fin y al cabo, las indicaciones que llegaron la semana pasada desde Bruselas aún dejaban libertad a las empresas para negociar formas de pago con el gigante ruso, siempre en cumplimiento de las sanciones.

Pero, ¿qué puede hacer realmente nuestro país frente a esta amenaza real? El gobierno italiano ha estado trabajando desde el comienzo del conflicto para reducir las importaciones de Moscú, pero si será capaz de pisar el acelerador y avanzar en caso de una parada repentina del gas ruso es una historia completamente diferente.

¿Qué puede hacer Italia sin el gas de Moscú?

Una de las primeras medidas para frenar el bloqueo del suministro de gas ruso sería la reactivación de algunos plantas de carbón. el Consejo de Ministros, que debía reunirse a finales de semana, aprobará el lunes 2 de mayo el aumento de la producción de carbón, poniendo inmediatamente en marcha las centrales de Brindisi, Civitavecchia, Fusina y Monfalcone. Una medida que ahorraría unos 3 millones de metros cúbicos de gas.

La primera medida tomada por el gobierno, en cuanto a la diversificación de las fuentes de energía, está dando buenos resultados con los nuevos acuerdos destinados a potenciar el caudal desde Azerbaiyán (por 2,5 millones de metros cúbicos), desde Argelia por 9 millones (pero a partir de 2023) y con nuevos volúmenes de gas natural licuado de Angola, Congo, Mozambique, Qatar y los Estados Unidos. No obstante, será necesario ampliar nuestra capacidad de regasificación con dos nuevos barcos flotantes, y con las plantas actuales, ahora al 50% de su capacidad.

Pero centrarse en el gas africano no es realista, al menos a corto plazo, ya que se necesitaría tiempo e inversión para conseguirlo. Y ni siquiera sobre el GNL prometido por EE.UU., dado su coste y nuestra capacidad de regasificación actual. Y precisamente durante el Consejo de Ministros de este lunes, el Gobierno dará "un gran avance en la construcción de terminales de regasificación, aprobando intervenciones para una simplificación de las normas relativas a su construcción, siendo los presidentes de las Comunidades Comisarios Extraordinarios de Obra". . Así lo afirmó la ministra de Asuntos Regionales, Mariastella Gelmini en la asamblea de Unindustria.

Medidas a corto plazo más eficaces para la relleno de almacenamiento. La autoridad italiana de energía y redes, Arera, ha aprobado "medidas de emergencia para fomentar el llenado de los almacenamientos" con el fin de llenar "al menos el 90% de las existencias nacionales" de cara al invierno, precisamente en caso de que se corte el suministro ruso. Arera también ha aprobado "más medidas para fomentar el uso de la capacidad de regasificación disponible en las terminales nacionales" donde se transportarán las importaciones de gas licuado que lleguen por barco.

Entre otras medidas previstas por el gobierno se encuentran las simplificaciones para la instalación de plantas alimentadas por las energías renovables y medidas para contener el consumo. Precisamente lo que los italianos se han estado preguntando durante meses, a saber, si el bloqueo de los suministros de gas rusos podría conducir a un racionamiento del consumo. Es posible, incluso si el gobierno está estudiando otras estrategias, como las mencionadas anteriormente, para proteger a las familias y las empresas. Sin embargo, ya ha habido un primer apretón en aires acondicionados y calefaccion de oficinas públicas con el objetivo de reducir el consumo de gas en unos 4 millones de metros cúbicos para finales de año, pero aún no está claro quién soportará el peso de los controles y si este racionamiento acabará afectando a los hogares y comercios con techos más ajustados.

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