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Fundación Golinelli - "La escuela de las ideas" para aprender a aprender desde la infancia

En la fábrica de la Fundación Golinelli que abrirá sus puertas en Bolonia en octubre, será central un proyecto futurista para niños de 18 meses a 13 años, que les enseñará a aprender desarrollando la creatividad en formas innovadoras - Director Danieli: "Si aprendes para aprender a la edad adecuada, tu sed de aprender durará toda la vida”

Fundación Golinelli - "La escuela de las ideas" para aprender a aprender desde la infancia

Si es cierto que "nada es peor que el talento desperdiciado" podemos decir que la Fundación Golinelli pone en marcha todas las mejores herramientas para evitar que esto suceda. Al menos a los niños que tienen la suerte de asistir a su “Escuela de ideas”, un proyecto para niños de entre 18 meses y 13 años, que integra el currículo escolar normal y que, a partir del 3 de octubre, encontrará un hogar en el Opificio, un polígono industrial abandonado y reinventado (gracias a una inversión de 12 millones de euros), donde la Fundación está trasladando todas sus actividades.

En ese contexto, la Escuela contará con un espacio expositivo de teatro, música y cultura, una gran área verde al aire libre, aulas y laboratorios, de donde se sale con un gran tobogán, para potenciar las habilidades investigativas y científicas de niños y jóvenes, potenciando la enfoque creativo, para descubrirse a sí mismo y a su entorno. “De esta manera – dice el director general de la Fundación Antonio Danieli – queremos educar a los pequeños en el conocimiento. Si 'aprendes a aprender' a la edad adecuada, tu sed de aprender durará toda la vida”. Para explicar la filosofía que inspira el proyecto, necesitamos partir de algunos datos: “Piensa – continúa Danieli – que el 17% de los estudiantes italianos abandonan la escuela antes de graduarse. Entre los que superan este obstáculo, 3 de cada 10 ingresan a la universidad, pero solo el 45% se gradúa. Por lo tanto, en el rango de 25-35 años tenemos 22 graduados de cada cien y en el rango de 15-24 años, todavía en la escuela, el 40% del desempleo. No es un bonito carné de identidad juvenil para Italia, pero el mal sobre todo necesita un tratamiento preventivo, porque el problema viene desde la infancia”.

El enfoque de la Fundación es, por su naturaleza, científico: “Las neurociencias –observa Danieli– dan testimonio de cuán alta es la elasticidad neuronal de los pequeños, es en ese momento que necesitamos comenzar a alimentar sus mentes. En la infancia se da el pico de la creatividad, pero entre los 18 y los 21 años se completa la corteza cerebral y luego es un declive lento y prolongado. Ayudamos a los niños en la edad de oro. Es la propuesta de un punto de vista diferente sobre el bienestar, no solo socio-médico y asistencial, sino preventivo”. Para llevar a la práctica estas premisas, la Escuela cuenta con propuestas calibradas para los diferentes grupos de edad. Para los más pequeños, la experimentación sensorial es, por supuesto, más importante. Los programas de 2015 de los niños de la guardería son ejemplares en los títulos: van desde "Hielo hielo que tengo tanto frío" pasando por "Química de los dulces" pasando por "La magia de la leche". El proyecto Corporea Mente, comisariado por la docente Paola Manuzzi, ayuda a los más pequeños a percibir "los propios límites corporales, poner a prueba sus habilidades, sentirse acompañados en la adquisición de conocimientos a través del ensayo y error". Tocar, verificar, oler, saborear, caer y volver a levantarse: en este contexto, los niños pueden ser niños y experimentar el conocimiento como un juego del que forman parte.

“Nuestra sociedad –observa Danieli– es protectora, a veces, de manera equivocada. Paradójicamente, no podemos forrar los árboles con gomaespuma por miedo a que nuestros hijos se tropiecen con ellos, debemos dejar que exploren, supervisándose y orientándose”. Cuando te haces mayor, las propuestas siguen siendo interesantes e igualmente lúdicas, incluso cuando se trata de cosas serias. Se visitan museos, se descubren mundos y las muchas oportunidades que Bolonia ofrece a los que tienen tiempo y curiosidad: desde la torre donde los astrónomos han observado las estrellas durante más de 200 años, hasta la unidad de medida de los tallarines reales, conservados en el Palazzo della Mercanzia y correspondiente exactamente a la parte 12,270 de la Torre Asinelli. Numerosas posibilidades para las escuelas, con artistas que abordan la música (incluida la Ópera), los espacios, los colores, en un maridaje de arte y ciencia, querido por la Fundación, como por su creador, el farmacéutico Marino Golinelli, fundador de Alfa Wassermann, melómano y coleccionista de arte.

A la Escuela de ideas se puede acceder con profesores, pero también para celebrar cumpleaños con amigos aprendiendo algo. Las actividades son pagadas "pero la relación entre aporte externo y aporte de la Fundación - especifica Danieli - es de 20 a 80". Los números atestiguan el éxito del proyecto: cien mil participantes en las diversas iniciativas hasta la fecha, 30 mil solo en 2014,140, 12 actividades interactivas organizadas en 2012 áreas temáticas. El sitio web www.lascuoladelleidee.it escribe con justo orgullo: “La Scuola delle idee ha entrado en la lista de finalistas – el único candidato italiano – para el Children's Museum Award XNUMX, organizado por la European Museum Academy y Hands On! Internacional, que reconoce la excelencia en el sector específico de los museos para niños”.


Archivos adjuntos: Fundación Golinelli, avance de la maqueta del Opificiohttps://www.firstonline.info/a/2015/06/13/fondazione-golinelli-giardino-delle-imprese-al-via/1c4f2e92-5483-4ded-8604 -0abe8a3a45cb

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