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Fiestas y monumentos de la Primera República Romana (1798-1799) en las colecciones del Museo Napoleónico

Los 20 meses de la República romana de 1798-99, aunque marcados por muchas contradicciones, representaron para la ciudad un momento de clara ruptura con respecto al pasado, dando vida a estructuras políticas y administrativas completamente nuevas en la capital papal.

Fiestas y monumentos de la Primera República Romana (1798-1799) en las colecciones del Museo Napoleónico

En particular, el gobierno republicano necesitaba inventar nuevos ceremonias publicas. Para las fiestas revolucionarias, transposición capitolina de las francesas, se elaboraban programas detallados, llenos de símbolos y referencias a los siglos republicanos de la antigua Roma, y ​​se creaban impresionantes aparatos efímeros, en los que colaboraban arquitectos, pintores y escultores.

La memoria visual de estos hechos, hoy confiada casi exclusivamente a los testimonios gráficos (dibujos y grabados) conservados en el MUSEO NAPOLEÓNICO, se presenta al público en la exposición “CUANDO ROMA HABLÓ FRANCÉS. Fiestas y monumentos de la Primera República Romana (1798-1799) en las colecciones del Museo Napoleónico”, del 11 de diciembre de 2015 al 13 de marzo de 2016 – patrocinado por Roma Capital-Superintendencia Capitolina del Patrimonio Cultural y comisariada por Marco Pupillo, con la organización de Zètema Progetto Cultura.

Se trata de una colección única en el panorama del coleccionismo público o privado, en la que la gran cantidad de material preparatorio que contiene ofrece la extraordinaria oportunidad de asistir a una suerte de visita virtual en el taller del grabador, siguiendo el proceso creativo de algunas obras desde el dibujo preliminar hasta las posteriores pruebas de autor hasta la impresión definitiva. La gran rareza de estas ilustraciones de fuerte connotación política probablemente sea consecuencia de su destrucción durante la posterior Restauración.

El fondo, publicado parcialmente hasta el momento, incluye, entre otras, obras de jacobinos acérrimos como David-Pierre Humbert de Superville, Giuseppe Ceracchi, Sebastiano Ittar y Paolo Bargigli, obligados a emigrar tras el fin de la República, así como de artistas que en cambio continuaron trabajando en la ciudad del Papa como el arquitecto Giuseppe Camporese y el grabador Tommaso Piroli.

El itinerario expositivo se divide en dos salas. Junto a las evidencias gráficas expuestas, verás una rarísima serie de colgantes con emblemas revolucionarios, nunca antes expuestos en Italia, realizados con la peculiar técnica romana del micromosaico. 

Con esta exposición, el Museo Napoleónico continúa con su política de valorización del material almacenado en los depósitos, normalmente no aprovechables por el público visitante. La exposición forma parte de un proyecto más amplio dedicado a los años de influencia francesa en la Ciudad Eterna (1798-99, 1809-14), al que se dedicarán otras exposiciones en los próximos años. 

El itinerario sigue el desarrollo de las fiestas para cronológico: una sección está dedicada a proyectos de monumentos (ninguno de los cuales se construyó realmente); otro presenta las sucesivas etapas de realización de las ilustraciones impresas.

 

 

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