Ferrero trabaja para expandirse. La multinacional de la confitería espera duplicar su tamaño en los próximos 10 años, consolidando sus posiciones en Europa y conquistando nuevas en Asia y Estados Unidos, lanzando el reto a gigantes como Mars y Hershey. Lo dice el CEO Giovanni Ferrero, durante una entrevista con el Wall Street Journal: “Cada día tenemos más y más confianza en alcanzar esa meta”.
“Una vez conseguido ese objetivo –prosigue Ferrero– no habrá más problemas relacionados con nuestro tamaño frente a nuestros competidores”. El consejero delegado de la empresa con sede en Alba también rechazó cualquier hipótesis de venta o salida a bolsa del grupo, que para este año estima una facturación de 8 millones de euros: “Nacimos como una empresa familiar y pretendemos seguir siéndolo. No estamos interesados en maximizar los ingresos a corto plazo como todos los demás. Si estuviéramos en la lista, estaríamos bajo presión para producir dividendos y ganancias”.
El comentario final es sobre el mercado estadounidense definido por Ferrero como "potencialmente rico, pero también difícil de penetrar".