comparte

Fca, desastre de los salones radicales pero éxito gremial

Durante años, los círculos radicales han satanizado los acuerdos de un sindicato responsable como Fim-Cisl con Fiat/Fca, pero esos acuerdos han salvado el sector del automóvil en Italia y han sido la base para el relanzamiento del grupo liderado por Marchionne que lo ha hecho posible confirmar inversiones, garantizar puestos de trabajo y asegurar dos primas para los trabajadores, una de 1.320 euros y otra de entre 6 mil y 10 mil euros - A pesar de todos los profetas de la fatalidad, la apuesta valió la pena en la práctica e hicimos bien en no hacerlo olvidar la lección de sabiduría sindical de Luciano Lama

En los últimos años Fiat ha sido discutido y narrado en Italia, también gracias a gran parte de un periodismo incompetente ya un mundo académico holgazán, con categorías más útiles para describir la cotidianidad que un gran asunto industrial como el de Fiat. Hoy muchos fingen no recordar, o reescribir la historia a su manera olvidando todos aquellos episodios de satanización de los responsables sindicales. La Fim, por la responsabilidad que ha asumido, sin embargo, recuerda muy bien los ataques a las oficinas y los ataques a nuestros directivos. Nunca los olvidaremos. No permitiremos que aquellos que aún no se han deshecho de la escoria del extremismo ideológico estropeen la dialéctica democrática en las fábricas.

¿Que esperar? Un importante periódico nacional había escrito que "los acuerdos de Pomigliano y Mirafiori se habían firmado en la carne y la sangre de los trabajadores". Nunca pedimos abjuraciones, pero ¿alguna reflexión? Hemos salvado un sector importante de nuestro país como es el sector de la automoción. En 2004, cuando Sergio Marchionne entró en escena, la empresa estaba al borde del abismo: facturaba 27 millones y perdía más de mil millones de euros al año. Había fallado, no sólo técnicamente.

Hoy, de hecho, gracias también a esos acuerdos, hasta el 4% del crecimiento de la producción industrial concierne al sector del automóvil con FCA a la cabeza. En la reunión anual mantenida con el CEO Marchionne esta semana en el Lingotto de Turín, tuvimos confirmación de la bondad de las elecciones realizadas por la Fim a partir de 2010. En estos días podemos ver a la empresa que hasta hace un año era la camiseta negra en términos de ventas y sacando a relucir el parte trasera de Europa en el mercado, salta hoy a la cima de todos los rankings. ¿Será acaso un desastre que Renegade y 500x llenen transportadores de autos, barcos y vagones porque se venden en todo el mundo? Es trabajo, inteligencia italiana: ¿cómo no estar orgullosos de ello?

Los acuerdos firmados con FCA, nadie lo recuerda hoy, fueron los verdaderos pilares sobre los que se basó el relanzamiento del grupo, aprovechando los procesos de cambio económico, industrial y social para competir en escenarios globales, salvaguardando y protegiendo a los trabajadores y trabajadoras, garantizando sus derechos en una fase difícil de reestructuración empresarial, mejorando las relaciones laborales participativas.

Registramos un disminución positiva de los despidos que pasó del 40% en 2013 al 12% este año con un aumento de empleo en 2015 de 3000 contrataciones estables. Otras 200 personas se emplearán en las construcciones experimentales de Mirafiori para diseñar versiones especiales de la nueva Ducato, mientras que otras 200 en Verrone y Termoli en vista del aumento de la producción de motores.

La reunión confirmó las inversiones previstas en el plan 2014-2018 presentado en Detroit y el pleno empleo a finales de 2018. En particular sobre la marca Alfa Romeo de los 8 modelos previstos para 2018 con una inversión de 5 millones de euros, se han confirmado dos modelos para 2016, el sedán Giulia y el primer SUV Alfa “Stevio”. Para los otros seis modelos, se confirma un plazo para su creación en todo caso en 2020. La novedad importante en la planta de Pomigliano, donde actualmente se produce el Panda, es que participará en el proyecto Alfa Romeo, junto con el Cassino. y sitios Mirafiori.

Su Maserati se ha cumplido el objetivo del plan industrial que preveía la producción del Levante SUV en Mirafiori y también se involucrará en el proyecto Alfa para la gama premium. Para la planta de Maserati en Módena, se ha confirmado la producción actual y el compromiso en esta fase de reducir el impacto de la caída temporal en los volúmenes derivada de la crisis en China.

El 7 de julio de 2015 firmamos un importante sistema de recompensas con FCA para los trabajadores del Grupo que tiene una duración de 4 años. El acuerdo incluye dos bonificaciones: uno colectivo de unos 1320 euros durante 4 años, vinculado a los objetivos del plan industrial, igual para todos los trabajadores y sin penalizaciones de ningún tipo, con referencia a la región EMEA y el resto; relativo a la eficiencia de la planta ligada a los parámetros World Class Manufacturing (WCM) con un importe de bonificación global para los trabajadores que oscila entre 6000 y 10 euros en el periodo 2015-2019.

La ya ebria retórica de los derechos olvida siempre que cuando las fábricas están cerradas, los derechos se vuelven un recuerdo lejano porque como nos recordaba Luciano Lama “con 1 millón 600 mil parados, hay que sacrificar cualquier otro objetivo estratégico para la lucha contra el desempleo”, hablaba Lama en 1978, hoy los parados son más del doble. Eran palabras fuertes y con visión de futuro, hoy son poco chic, demasiado serias y exigentes. Si no son exóticos, los trabajadores y los sindicalistas son simbólicos e inofensivos, no son geniales, pero aún así son capaces de grandes cosas.

Revisión