Fábricas inteligentes o fábrica 4.0: la contribución de la nueva fábrica a la economía mundial se estima en 500 mil millones en 5 años. Esta es la estimación de Capgemini que presentó su Informe Fábricas Inteligentes elaborado a partir de entrevistas a 1000 ejecutivos de primera línea en empresas con una facturación superior a los mil millones de dólares. ¿Y qué sale? En primer lugar, ¿qué es la fábrica inteligente? Según Capgemini, emplea tecnologías digitales que incluyen Internet de las cosas, análisis de Big Data, inteligencia artificial y robótica avanzada para mejorar la productividad, la calidad y la flexibilidad. Las características de las fábricas inteligentes incluyen robots colaborativos y trabajadores que utilizan elementos de realidad aumentada (cascos, protecciones, lentes, tabletas, wearables) y máquinas capaces de señalar la necesidad de mantenimiento. Para fines de 2022, explica el Informe, los fabricantes esperan que el 21% de sus plantas se transformen en fábricas inteligentes. Industrias como la aeroespacial y de defensa, la fabricación industrial y la automotriz, donde los trabajadores ya interactúan con máquinas inteligentes, liderarán esta transición.
La digitalización de las fábricas es una necesidad
Gracias a las mejoras en productividad, eficiencia y flexibilidad, las fábricas inteligentes se beneficiarán de reducciones significativas en los costos operativos. Como resultado, la mayoría de las empresas industriales ya se han embarcado en la digitalización de sus fábricas para seguir siendo competitivas; solo el 16% de los encuestados dice no haber emprendido ninguna iniciativa en este sentido, o no tener planes inminentes para implementarlas.
Los primeros usuarios, incluidas las fábricas en los Estados Unidos y Europa Occidental, están impulsando el grupo; la mitad de los encuestados de EE. UU., Francia, Alemania y el Reino Unido ya han implementado fábricas inteligentes, contra el 28% de los encuestados en India y el 25% en China. También existe una brecha entre sectores: el 67% de la fabricación industrial y el 62% de las organizaciones aeroespaciales y de defensa se han embarcado en el camino hacia las fábricas inteligentes. Sin embargo, poco más de un tercio (37%) de las empresas farmacéuticas y empresas que operan en el mundo de las ciencias de la vida explotan la tecnología digital, abriendo así su negocio al cambio disruptivo de la industria.
Cada vez se invierte más capital en fábricas inteligentes
Más de la mitad (56 %) de los encuestados ha invertido más de $100 millones en fábricas inteligentes en los últimos cinco años, y el 20 % dijo que ha invertido más de $500 millones. Sin embargo, según el análisis de la Instituto de Transformación Digital de Capgemini, solo un pequeño número de empresas (6%) se encuentran en una etapa avanzada de digitalización de la producción. Además, solo el 14% de los entrevistados dijo estar satisfecho con el grado de éxito alcanzado.
A medida que aumentan los esfuerzos de los fabricantes de fábricas inteligentes y mejoran los rendimientos, el informe estima que se realizarán más inversiones en digitalización. El clímax de la predicción del Instituto de Transformación Digital es que la mitad de las fábricas podrían convertirse en fábricas inteligentes a finales de 2022, con un aumento de la productividad de hasta 1.500 billones de dólares sobre el total de la economía global.
"Este estudio muestra que actualmente nos encontramos en medio de la revolución industrial digital y que el impacto en la eficiencia general será significativo", dijo Antonio Ziliani, vicepresidente y director de fabricación digital de Capgemini Italia. "Los próximos años serán cruciales".
Toda esta revolución tendrá un impacto en el trabajo. Más de la mitad (54 %) de los encuestados brinda a sus empleados capacitación en habilidades digitales, mientras que el 44 % invierte en la adquisición de talento digital para llenar el vacío de habilidades. Para los trabajadores altamente calificados en industrias como la automatización, el análisis y la seguridad cibernética, las oportunidades de empleo son aún mayores.
