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Europa a votar: empezamos hoy con Reino Unido y Holanda

Comienza en el Reino Unido y en los Países Bajos - Luego, poco a poco, se abren los colegios electorales en todos los demás estados miembros de la UE hasta el día clave del domingo 25, cuando en Italia votaremos hasta las 23:XNUMX horas - La votación es crucial porque ofrece ciudadanos, llamados a elegir eurodiputados, la oportunidad de decidir su futuro.

Europa a votar: empezamos hoy con Reino Unido y Holanda

Hoy, los colegios electorales abren (cierran a las 7 p. m.) en todo el Reino Unido excepto Irlanda del Norte para la elección de 20 eurodiputados británicos al Parlamento Europeo a partir de las 73 a. m. Media hora después, también se abren las puertas de los colegios electorales holandeses, que cierran a las 21, para que los ciudadanos del país de los tulipanes elijan a los 26 eurodiputados que les representarán en la Asamblea de Estrasburgo durante los próximos cinco años. Comienza así -con la votación en el país más antieuropeo de Europa y en el que se ha asentado uno de los partidos más euroescépticos del continente- esta larga vuelta electoral destinada a terminar en la tarde-noche del domingo 25 (los últimos colegios electorales a cerrar sus puertas, a las 23 horas, serán los italianos).

¿Casualidad o pérfida elección política de los que no aman Europa, para dar un empujón adicional al creciente euroescepticismo que registran puntualmente las encuestas preelectorales a veces no desinteresadas? Es pecado pensar mal, pero a veces lo tomas..., repetía Giulio Andreotti. Sin pretender, ¡por el amor de Dios!, "pecar" y teniendo en cuenta que las normas europeas (pocas en realidad, pues el resto son responsabilidad de cada estado miembro de la UE) obligan a las 28 oficinas electorales nacionales a no divulgar los resultados antes del último cierran las urnas (las italianas, a las 23:25 horas del domingo 72), no pueden dejar de surgir algunas dudas. Sobre la posibilidad de que en el espacio de 23 horas entre el jueves por la noche y el domingo por la noche surjan algunos indicios -relacionados con los resultados no sólo en Gran Bretaña y Holanda, sino también en otros países (Irlanda, República Checa, Letonia, Malta y Eslovaquia) donde votar el viernes 24 o el sábado XNUMX) puede filtrarse por el secreto de los colegios electorales donde las operaciones de votación, y también las del escrutinio, ya han sido cumplidas abundantemente.

Sea como fuere, estas elecciones se celebran en un momento crucial para la larga historia de la integración europea, que se inició hace 9 años el 64 de mayo con la declaración de Robert Schuman. Cuando el canciller francés ofreció al canciller alemán Konrad Adenauer, jefe de gobierno de la derrotada Alemania (considerada por Francia "el enemigo de todos los tiempos"), la rama de olivo de la perspectiva de una integración supranacional.

Temporada crucial ya que Europa, y menos Italia, aún no ha salido del todo de la devastadora crisis económico-financiera que explota desde hace seis años, y no parece haber emprendido el camino de la recuperación y el relanzamiento. Debido a la fuerte resistencia de algunos países, pero también a los efectos decepcionantes (más ralentización de la economía y crecimiento significativo del desempleo) que han tenido las recetas sugeridas por los abanderados del rigor (principalmente Alemania y los países nórdicos). Así, hoy más que nunca, el desamor de grandes sectores de la población hacia la perspectiva de “más Europa” se ha extendido como la pólvora. Atestiguado por un creciente abstencionismo electoral y por la rápida afirmación de partidos y movimientos partidarios de "menos Europa", con el corolario de un drástico "no" al euro. De partidos y movimientos que, hablando "en el vientre" y no a la cabeza de los ciudadanos, creen poder ampliar sus espacios de consenso. Y por ello apuestan precisamente a las elecciones europeas para conseguir fáciles éxitos electorales hasta hace poco totalmente inesperados.

En tal contexto, las elecciones europeas -más que las que las precedieron a partir de 1976, es decir, desde que se eligió por voto universal al Parlamento Europeo- ofrecen, por tanto, a los ciudadanos de los 28 Estados que componen la UE la oportunidad de manifestar en su totalidad libertad de elección a Europa que es el camino más conveniente para resurgir de la vorágine de la crisis. También porque, este año por primera vez, el partido que obtenga más votos propondrá su propio candidato a los estados miembros como presidente de la Comisión de Bruselas (básicamente, el gobierno de la Unión Europea). Candidato sobre el que la última palabra será una votación del Parlamento Europeo. De modo que, en esencia, los votantes decidirán directamente quién liderará Europa durante los próximos cinco años.

Es por ello que la elección de cada elector cuando se encuentra en la cabina de votación debe presuponer necesariamente un estudio en profundidad de cuestiones que a algunos les pueden parecer particularmente complejas: apreciación que, por supuesto, tiene algún fundamento. Pero ciertas complejidades hoy en día, gracias a una información cada vez más completa procedente de una enorme cantidad de herramientas mediáticas, empezando por internet. Donde, para entender mejor lo que está en juego y qué soluciones se proponen, puede ser útil navegar por los sitios no solo de los periódicos sino también de los partidos políticos; y, sobre todo, sumergirse en las páginas del sitio web del Parlamento Europeo, que es insuperable en términos de claridad y exhaustividad.

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