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Exodates: eterno problema, silencioso Renzi

El primer ministro, generalmente muy locuaz, no dice nada sobre los despidos - Sin embargo, el problema aún no se ha resuelto o podría resolverse definitivamente con un drenaje inaceptable de las finanzas públicas - La comisión de Trabajo de la Cámara ha elaborado un texto que conduciría a 47 mil millones los fondos que se gastarán en diez años

Exodates: eterno problema, silencioso Renzi

Aquí están los éxodos. Es bueno que los que juzgaron resuelto ese problema o en vías de solución definitiva (tanto "sentido" en los últimos meses de la pasada legislatura) lo piensen de nuevo, pues ya no pasó de ver a los representantes de la "categoría" ( sería mejor usar el plural debido a los muchos casos en que ocurre el fenómeno) como invitados de honor en todos los programas de entrevistas de televisión, leer sus hechos en los periódicos y escuchar su drama social y humano evocado en las promesas de política. líderes

Pero, como sabemos, los medios son despiadados y, en la búsqueda espasmódica de nuevas historias, no tardan en dejar de lado a esos protagonistas que ellos mismos han construido, cuyo caso, en un momento determinado, "fue noticia", gracias al término "éxodo", derivado de la neolengua gremial-burocrática, pero capaz de evocar escenarios bíblicos. En verdad, incluso los observadores mejor informados y mejor informados -aquellos que no se reducen a obtener información zapeando a través de los programas fascistas habituales- estaban convencidos de que, al menos, la obsesión por los CD protegidos había encontrado algunas respuestas. Bastaba recordar que en la ley de estabilidad de 2014 el gobierno había tomado medidas para incluir otros 10 casos (llevando así, con nada menos que cinco intervenciones, alrededor de 140 los salvaguardados por una cantidad, en los próximos años, de una docena mil millones).

Para más, hasta la noticia del INPS fue bastante reconfortante, pues parecía que las solicitudes de "salvaguardia" (es decir, jubilarse con los requisitos preexistentes respecto a la ley Fornero) acompañadas de los requisitos exigidos, eran menores a las señaladas, año tras año, en las previsiones. Por lo tanto, también fue posible realizar ahorros para destinarlos al fondo de solidaridad con el fin de ampliar la audiencia de los protegidos. 

Veneno en cauda, Llamativo el silencio del primer ministro sobre el tema del éxodo, por lo general muy hablador. Así, de la franqueza de Matteo Renzi esperábamos un simpático: "¡A trabajar!", que es la verdadera manera de responder a los protagonistas de este eslogan milenario. De hecho, no es un dogma que, si se pierde el trabajo después de los 50 años, la única alternativa sea cruzar el umbral de la jubilación lo antes posible, después de haber pasado el mayor tiempo posible en el laberinto del shock. absorbentes sociales.

Si consideramos, por ejemplo, los datos de comunicaciones obligatorias (aquellos actos que las empresas están obligadas a realizar hacia el Ministerio de Trabajo en cada contratación, renovación o transformación del contrato) parece que las relaciones activadas para los trabajadores de 55 años y más, fueron 927 mil en 2012 (de 563 mil trabajadores) y 912 mil en 2013 (de 539 mil trabajadores).

Como se mencionó al principio, los fantasmas del pasado a veces regresan. La habitual Comisión Laboral de la Cámara, convertida ahora en el "nido de águila" del Pd de izquierda, hizo bailar la mesa (el presidente, Cesare Damiano, no es de los que cambian de línea tras la victoria de Renzi en las elecciones europeas). También esta vez Damiano trajo consigo a toda la Comisión que aprobó un texto que unificaba una serie de proyectos de ley presentados por todos los grupos más importantes. Evidentemente, la Comisión procedió a consultar a todos: a los sindicatos, a los distintos comités, etc. Incluso el Comisario de la UE, Laszlo Andor, tomó medidas y respondió a una pregunta, mostrando la posibilidad de hacer uso del Fondo Social Europeo para abordar el problema de los expatriados (aunque su sugerencia parece más dirigida a un compromiso de colocación en lugar de la jubilación).

Naturalmente, el texto (podríamos decir el sueño) de la Comisión de Empleo se rompió contra la sentencia negativa de la Contabilidad del Estado. (¡Dios lo tenga en su gloria!) y el INPS, que calculó el costo acumulado de la operación en 47 mil millones durante una década. La disposición debió haber llegado a la Cámara el 23 de junio, pero el gobierno obtuvo un aplazamiento técnico de una semana.

De todas formas, el Partido Demócrata y la Liga Norte son muy insistentes en acudir a la Asamblea y la presidenta Laura Boldrini se ha comprometido a permitirlo. Sin embargo, las cifras son prohibitivas y la cobertura inadecuada. El último intento consiste en evaluar los montos "ahorrados" (los mayores están en las intervenciones de salvaguardia segunda y quinta) para destinarlos a la ampliación del perímetro a otros casos. En particular, se está intentando ampliar al menos un año el período de aplicación de las salvaguardias (es decir, hasta el 6 de enero de 2016). Pero para esta medida, la carga de cobertura sigue siendo inasequible.  

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