comparte

Enoturismo: por aquí pasa el reinicio del sistema país

Al promover el vino y la agroalimentación, las 25/30.000 XNUMX bodegas italianas abiertas al público pueden transformarse en motores de desarrollo. El tipo de turismo ha cambiado con la pandemia. El desafío pasa por la digitalización, la diversificación, el medio ambiente, la puesta en valor de la Italia de los pueblos, las nuevas políticas de impacto. Vademécum de Stefàno y Cinelli Colombini

Enoturismo: por aquí pasa el reinicio del sistema país

Il vitivinícola y agroalimentario en general de excelencia son los locomotoras del reinicio turístico y el enoturismo desde este punto de vista puede representar una herramienta estratégica para prefigurar una Italia que vuelve a la normalidad concentrando su acción en los enormes recursos de su patrimonio gastronómico y enológico.

De estas premisas parte un Manual sobre enoturismo en Italia escrito por el Senador Dario Stefàno –autora de la ley de enoturismo– y por la productora Donatella Cinelli Colombini, además de la histórica fundadora del Movimento Turismo del Vino.

Y estas no son declaraciones utópicas ya que elLa industria alimentaria italiana como imán para los visitantes extranjerosi, ha asumido con el tiempo un papel protagónico en el que incluso tiene sdominó el arte y la cultura, de los cuales nuestro país es muy rico.

 "Por eso - añade Dario Stefàno - un manual sobre "Enoturismo en Italia", donde se enseñan los principios y la práctica de la hospitalidad del vino, es muy importante y permite transformar las 25/30.000 bodegas italianas abiertas al público en motores de desarrollo. Podría convertirse en el primer ladrillo de una enorme construcción que -reitera con convicción-, con la esperanza de todos, utilizará el vino y excelentes productos alimenticios para una renacimiento más rápido, sostenible y duradero de nuestro país”.

“Enoturismo en Italia. Historia, legislación y mejores prácticas” (Edagricole) fue presentado en Roma, en la sala de prensa del Senado de la República, junto a los ministros de Cultura, Dario Franceschini, de Turismo, Massimo Garavaglia y de Políticas Agrarias, Stefano Patuanelli. Precisamente la prewsnza de los tres ministros - subrayó Stefàno - testimonia la implicación del mundo de las instituciones en un proyecto unitario de estrategia conjunta para relanzar el sistema país.

«No fue fácil – dijo Stefàno – lograr este resultado a nivel nacional también para falta de datos, de un observatorio, pero nos fue muy útil un informe elaborado por la Universidad de Salerno. No queríamos repetir los errores cometidos por agroturismos regulados por normativas autonómicas desiguales. Hoy existe una ley nacional sobre enoturismo, como también ha sucedido con el oleoturismo, apuestas ganadas con la política. Les cuesta entender el valor identitario que tiene el vino en todas las regiones de Italia y después de esta ley era paso obligado compartir la experiencia con Donatella Cinelli Colombini, animadora cultural del sistema enoturístico. Este libro pretende ser una herramienta más en esta dirección y esperamos que sea útil sobre todo a las nuevas generaciones».

El vino y la agroalimentación pueden representar la primera atracción, para traer turistas de regreso a Italia, pero, advierte Donatella Cinelli Colombini esto el tipo de turismo ha cambiado con la pandemia – dijo – porque no basta con entrar a una bodega y beber: se buscan experiencias. Este manual nuestro debe ayudar a la diversificación, mejorar la protección del medio ambiente. pero tenemos que tecnología digital, conectividad, de símbolos en los códigos de circulación porque los turistas llegan cada vez más a última hora y debemos estar preparados. ¿Y por qué no utilizar las estructuras de los consorcios para revitalizar los pequeños pueblos de los territorios vitivinícolas? Este será el motor del turismo».

«El vino es una bella historia italiana – dice el Ministro Franceschini – y, junto con las demás excelencias, es la motivación de un viaje, en el centro del turismo experiencial, el del futuro. Quizás no haya conciencia nacional de esto, pero sí localmente. Está el orgullo que se manifiesta en muchas iniciativas y fiestas de las tradiciones locales, con la posibilidad de un cambio de saberes entre generaciones. También nos enfocamos en el mejora de los pueblos, que cuentan la historia, así como la recuperación de caseríos abandonados».

La necesidad de una mayor organización entre las instituciones dice estar convencido Ministro Garavaglia: “Tenemos que aprovechar la oportunidad que nos ofrece este sector porque aún no tenemos un plan estratégico enogastronómico. Consideramos este libro una semilla a partir de la cual poner todo en orden, conscientes de nuestro potencial, y hoy el reto es quien va mas rapido".

En este desafío, el Ministerio de Políticas Agrarias está en primera posición. Para, Patuanelli “el vino no es solo un sector que funciona, también necesita apoyo y nuestra prioridad no es solo la sostenibilidad ambiental sino ética y social porque el vino contiene el pasado, el presente y el futuro de nuestro país. Las excelencias no son solo nuestras 600 cepas sino también quienes las transforman hasta la botella y se la llevan la digitalización se ha visto amplificada por la pandemia entonces el turista siempre querrá visitar los lugares, con una relación visible, humana. Estos tiempos han tenido el efecto de acelerar la percepción de nuevas posibilidades y debemos aprender a hacer nuevas políticas de impacto".

Revisión